El artículo de análisis firmado por Julio Marras, viene a confirmar lo denunciado por dirigentes del Partido Colorado, entre ellos el ex intendente y senador Tabaré Viera, sobre la injerencia del Presidente de la República Luis lacalle y el secretario Álvaro Delgado, que consultados en su oportunidad, habían negado la intencionalidad política.
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Por supuesto, la injerencia presidencial no tuvo el relato claro de que Lacalle designara públicamente sus «Delfines locales», pero en política, esas cosas suelen discurrir en los ámbitos privados, o en señales por elevación: visitas, almuerzos, recorridas por las casas de los correligionarios, previos a una inauguración.
Julio Marras coloca como ejemplo del «empuje gubernamental», una clara estrategia de priorizar un discurso centrado en el Interior y la descentralización, haber cumplido con llevar adelante la Ley de Urgente Consideración y los recortes presupuestales y el manejo de la crisis sanitaria.
Aunque es solo un análisis unilateral, lo cierto es que el nacionalismo recupera Rocha, Paysandú y Río Negro.
La confesión a medias de Marras se justifica más que nada, porque en los departamentos «arrancados» a la izquierda como en otros donde volvió a ganar el nacionalismo, los conflictos entre los coaligados mereció la oportuna y discreta presencia de los dirigentes del gobierno.