Graciela Villar: “Es necesario en la actividad política volver a nuestras raíces”

Villar, de 64 años, tiene una larga trayectoria como militante. Reconocida por todos desde que acompañó a Daniel Martínez como fórmula presidencial durante las elecciones nacionales hace dos años, valora como desafiante esta nueva instancia que la convocó una vez más a estar en el terreno y defender su postura política. “Volver a nuestras raíces”, “volver al territorio”, “estar con los vecinos y las vecinas”, es la estrategia que defiende y considera imprescindible para fortalecer la estructura del entramado frenteamplista.

¿Cómo están los ánimos en estas jornadas previas a las elecciones? ¿Cómo se siente Graciela Villar?

De ánimo estoy muy bien, muy contenta, los desafíos siempre estimulan, sobre todo porque esta es una campaña que se desarrolla en muy poco tiempo. Estoy muy contenta del desafío y de los respaldos que tengo, de cómo me han acompañado en todo este proceso intersectorialmente las bases.

– Por cierto, qué sectores la apoyan en esta candidatura además de Fuerza Renovadora.

Me apoya todo lo que es Convocatoria Seregnista, el Partido Comunista del Uruguay, el MPP, Vertiente Artiguista, Nuevo Espacio y siete Coordinadoras que postularon mi nombre como candidata. El respaldo fue muy fuerte, tiene que ver también con el trabajo que venimos realizando desde hace muchísimo tiempo, el conocimiento, el depositar confianzas y estar de acuerdo con las propuestas del FA que tiene dos escenarios en forma simultánea, el de resistir y el de hacerse a sí mismo.

– En el medio de esta vorágine que exige la campaña cómo ha percibido el respaldo de los frenteamplistas en Montevideo.

Los frenteamplistas por lo menos en Montevideo han respondido muy fuertemente porque esta es una instancia que los hace protagonistas de primera, sobre todo en la elección que tiene que ver con lo departamental.

Esta posiblemente sea la departamental más compleja del país porque está estrechamente vinculada a la estructura Frente Amplio Nacional y a veces queda un poco subseguida por los grandes temas nacionales.

Por lo tanto el desafío es dar una batalla fuerte en la propia interna, que permita que esta lucha política departamental sea protagonista del quehacer político de Montevideo que tiene la infraestructura frenteamplista más grande de todo el país, con múltiples coordinadoras y con comités de bases en todo el territorio, con muchos municipios a los que hay que atender y con los que hay que debatir.

Ha sido una campaña intensa porque si bien es un territorio pequeño en su extensión desde el punto de vista geográfico es muy denso en cuanto al entramado frenteamplista.

– En este sentido cuál cree que debería ser el rol departamental con respecto a las políticas municipales.

Como yo te decía tenemos dos competencias claramente definidas, una es el control del cumplimiento del programa de gobierno del Frente Amplio en Montevideo, el programa 2025, en respaldo a la compañera intendenta Carolina Cosse y otro muy distinto es el hacer política en el territorio aterrizando nuestro accionar en los municipios, que es lo que nosotros hemos definido como gobiernos de cercanía.

Si hay algo que hemos aprendido es que no con gestión ni con buena gestión se mantienen los gobiernos, sino que es necesario en la actividad política en general volver a nuestras raíces, a ese origen que fue el que nos dio la fortaleza para conformar el Frente Amplio que tenemos hoy y sostenerlo en las décadas más oscuras de este país.

Es volver al territorio, estar con los vecinos y las vecinas, estar en el entorno de la escuela pública, apoyar las actividades deportivas de primera infancia de los niños y las niñas, estar en las ollas populares, pero también hacer políticas y garantizar que las políticas públicas definidas por el Frente Amplio para Montevideo lleguen a esos territorios.

Sobre todo en un Montevideo que tiene fuertes desigualdades territoriales, acceso a determinados servicios con más dificultades de Avenida Italia al Norte que de Avenida Italia al Sur. Estar con esos ciudadanos, donde se nota el aterrizaje de las nuevas políticas del Gobierno neoliberal de derecha que están impactando sobre todo en los sectores más vulnerables. Ahí tienen que estar los frenteamplistas.

– ¿Cómo valora el hecho de que dos mujeres, usted y Gabriela Iribarren, sean las candidatas por primera vez a la presidencia departamental de Montevideo?.

Es un impacto interesante porque en realidad somos a nivel de todo el país 26 mujeres, más la candidata a la presidencia del Frente Amplio que es Ivonne Passada.

Es un hecho relevante que por primera vez se haya puesto en la práctica algo que es parte de nuestras definiciones de Congreso en el tema de la paridad. Las mujeres irrumpimos en la escena siendo protagonistas históricas de este Frente Amplio y siendo más del 50% de la fuerza política.

Creo que hemos puesto arriba de la mesa un debate, algo que era un debe. Avances como este demuestran que tenemos en toda la estructura del Frente Amplio mujeres con mucha formación política, mujeres con trayectoria política y mujeres dispuestas a estar en los lugares de decisión.

Para Montevideo es inédito, es la primera vez que dos mujeres estamos sometiéndonos a la voluntad de los y las frenteamplistas para que definan cuál de nosotras va a liderar este proceso que sin dudas tiene que ser desde la construcción de la dirección colectiva.

– A pocos días de las elecciones, cómo vislumbra que será ese momento para la militancia y la fuerza política.

Espero que los frenteamplistas abramos nuestras puertas y ventanas y convoquemos, que es lo que estamos haciendo, a votar a todos aquellos que definimos como pueblo frenteamplista, que no está dentro de la estructura pero que siempre nos acompaña en las grandes causas. Es justamente a ellos a los que hay que escuchar y por eso estamos exhortando a la participación.

La gente aunque no esté hoy afiliada al Frente Amplio puede participar. Queremos que haya una gran expresión de ese respaldo popular, porque quienes asuman la dirección tanto de las departamentales en general como de la dirección nacional del Frente Amplio, necesitan tener un fuerte respaldo, para poner en la mesa los temas de agenda que para nosotros son relevantes y seamos interlocutores legitimados por esa presencia y ese respaldo popular.