Desde el fondo del corazón deseo que todos los lectores/as hayan pasado una Feliz Navidad. También que empiecen bien el año. Y de nosotros dependerá, más allá del intercambio de deseos, que lo terminemos lo mejor posible. Lamentablemente los augurios virtuales del futuro gobierno han sido un balde de agua fría. Ahora de todos depende resistir la que nos espera, y evitar que hagan todo lo que se proponen. Ser gobierno no les da derecho a hacer lo que les de la gana a las mayorías, sino a hacerlo con respeto e inclusión de las minorías (Wilson en reportaje de Omar De Feo antes de su última Navidad).
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Las señales que ha mandado el gobierno electo no han sido auspiciosas. Parece que estamos ante una escalada de poco tinte democrático. Las cosas han ido empeorando. Pompita (deseo que pronto y a tiempo merezca ser llamado presidente electo) sigue hablando como candidato. No ha tomado nota de que hoy tiene –ni qué hablar después del primero de marzo– una investidura que honrar: la de presidente electo. Una pena, sigue siendo Pompita.
El gobierno que preside el Dr. Tabaré Vasquez ha tenido una altura institucional que supera la honrosa tradición de Uruguay. Una pena esta conclusión: hasta Juan María Bordaberry tuvo una actitud más modesta en su momento. Luego se enojó porque Wilson no aceptó ministerios –este consideraba que esa modalidad de coalición era denigrante–. Pero aun así, hasta que fue presidente se manejó como un dignatario electo.
Las señales que da el gobierno electo no tienen precedente. Primero, no asume que es electo. Eso lo obliga a ser menos presumido que si fuera gobierno y, por encima de las querellas cotidianas, que si fuera un simple candidato. Ese equilibrio entre no sentirse demasiado poderoso y evitar jugar en la cancha chica es lo más difícil. Esa batalla el futuro gobierno ya la perdió.
Sigue Pompita actuando como candidato. Y no tomó en cuenta, además de que ganó apenas por una fracción mayor que el 1%, que una vez más se han equivocado las encuestas, pero no sienten el deber de excusarse ante nadie.
Al salir de la entrevista junto al Dr. Larrañaga, en la reunión con el ministro del Interior, hizo declaraciones de dirigente de clú de barrio y no de presidente electo. Habló despectivamente de la información otorgada por el ministro, y con un gesto despectivo se refirió a ella como una “bla bla”. Maleducado. El tema es que ser un ciudadano maleducado es feo, pero si es un futuro presidente, a la pucha.
Igual actitud asumió Arbeleche en la reunión con el Cr. Astori. Se puede discrepar con él o no. Trataré de que no me influyan las múltiples cartas que mi madre le escribió llamándole “mi otro hijo” que le hacía tanta falta. (A los diez años de la muerte de mi padre, yo era embajador en Argentina y regresé esa misma noche a mi sede. Danilo me llamó y me leyó su nota: creí que se me habían secado las lágrimas. Tus palabras me enseñaron que no era así). Es una figura prominente del país, y a quien Arbeleche miró con un rostro despectivo.
Pero dejo para el final lo más grave. En esta sucesión de encuentros, Javier García (Dr. en Medicina, en Medicina creo, en Pediatría se supo que no, como él decía, pero seguro que no en Derecho) visitó al titular de Defensa, J. Bayardi, ministro que llegó a su cartera por su experiencia en el tema, no por repartija. Javier le pide que no innove en su cartera. ¿Cómo? Es muy alarmante. Ni aun obteniendo el 70% que esperaban, y que Pascale anunciaba como falso dato de la realidad (subsidiado por el Estado por cuota del PN), hasta el 1º de marzo no son gobierno.
¿Javier García está diciendo que hasta el 1º de marzo, día en que asuma Pompita, el gobierno constitucional no puede actuar? Le pide que no innove. Nada menos que en Defensa. Uruguay es el único país donde el comando superior de las FFAA no recae solo en el presidente, sino en este en acuerdo con el ministro de Defensa. No debe saber. ¿Puede el país no tener Defensa Nacional hasta que no asuma un partido que técnicamente empata con el gobierno actual?
No deja de ser grave que el poder real que tendrá García será 0. Si Manini no pide el MDN es porque no lo precisa. Ojalá García entiendaque compartirá el mando superior con Pompita, solo formalmente. Hasta que se tome juramento al futuro presidente, este recae en Vásquez y Bayardi. Suena a un golpe de Estado jurídico por parte de alguien que ocupará, aunque simbólicamente, una cartera calve.