El conjunto de Horacio Rubino nació en 1992. Desde ese primer año impactó en lo artístico con un estilo distinto de hacer humor. De hecho, ese primer año, si bien no ganaron en la categoría parodistas, Momosapiens obtuvo los premios al mejor libreto, la mejor coreografía y la mejor parodia (“El nombre de la rosa”). De allí en adelante se impuso el humor “rubinesco”, la gente lo aceptó y así es como han ganado cinco primeros premios (1998, 2000, 2001, 2006 y 2012), en una categoría muy difícil. Este año, el concurso oficial tiene un nivel parejo en parodistas ¿Empezaron a trabajar temprano? Sí, a pesar de que tuvimos muchos traspiés en el comienzo, arrancamos con tiempo, igual que el año pasado. Eso te ayuda para cuando tenés algún inconveniente, como mi internación. Estuve un tiempo sin poder ir a ensayar, por una nueva infección, la tercera en el año, pero el grupo siguió al firme. Este es un grupo bárbaro; y después lo que nos pasó con Carlos Rodríguez, uno de los pilares y fundadores de Momosapiens, que fue baja por enfermedad. Así y todo supimos sortear los obstáculos y plasmar el espectáculo que se vio en el Teatro de Verano. Ya alguna vez te escapaste del sanatorio para ir al teatro a actuar. Sí, lo que pasa que con las infecciones tengo que estar internado porque tengo una vía puesta y me pasan medicación. Pero este año no me escapé, esperé el alta y fui a ensayar. En esta edición tenemos un grupo excelente y siguieron para adelante, eso se está viendo reflejado en el espectáculo. Además tenés una base de gente experiente que ayuda a tirar del carro. Como dijera el Bambino Veira, “¡la base está!”. Tenemos varios veteranos en esto del parodismo, que, aparte, conocen el estilo del conjunto, sintonizan con el humor. Así se hace más fácil. De esa forma los nuevos se adaptan rápidamente, porque no sólo ponemos énfasis en lo artístico, sino también en lo humano. Tratamos de que haya un buen grupo, un buen ambiente de trabajo, que a mí me parece que son los mejores ambientes para crear cosas. Pero además tu familia te da una mano, están involucrados, sobre todo, tu señora [N. de R.: Gisselle Cazes]. Siempre están ahí. Hoy Gisselle está un poco a cargo con Mónica Suárez del vestuario, que hicieron un trabajo bárbaro; mi hijo también me está ayudando, sobre todo en los tablados. Mi familia siempre está presente. Si bien en parodistas hay muchos lugares comunes, Momosapiens destaca porque tiene un tipo de humor diferente. Siempre hemos buscado ser originales, desde la creación de Momosapiens, en el año 1992, en la parodia de la película Indiana Jones, “Idiota Jones”, que así se llamaba: sorprendimos con una escena en alemán con subtítulos en español (cada uno salía con un cartel que traducía lo que decían), tratamos de buscar cosas que sorprendan, que la gente no siempre vea venir las situaciones. Ahí empezamos a hacer un estilo propio, del que algunos dijeron que es un humor de dibujitos animados, que a mí me encanta. Es el humor absurdo, el humor de imagen, con muchas situaciones visuales, el tratar de que una escena se dispare en algo que la gente no espera, prender al público. Se empezó a hacer un estilo de humor que también fue titulado de “rubinesco”, y ahora la gente lo reclama. Por ejemplo, cuando yo salgo a escena, la gente espera que yo haga los chistes más tontos del espectáculo; los chistes más tontos y simples son los que más resultado tienen. Es un humor que lo tenemos incorporado, que la gente lo tomó como gusto personal y esperan eso, los chistes del estilo Momosapiens. Tratamos de que no sean los chistes de boliche al lado del mostrador, buscamos otra cosa, que salgan de lo común, buscamos otra construcción, a veces te sale y a veces no. Nosotros sentimos que desde el público se nos reclama ese tipo de humor. Eso es lo que pasa este año con tres parodias concretas. Esas son las cosas que nosotros tratamos de buscar, el arriesgar siempre puede traer un beneficio o podés fracasar. Cuando hacés algo nuevo estás arriesgando, y nosotros lo hemos hecho mucho a lo largo de nuestra historia, con cosas que funcionaron y otras que no. En este caso nosotros queríamos darle al espectáculo lo que para nosotros es el corazón de esta categoría, que es la parodia. Somos parodistas, lo más importante que hacemos son parodias, y queríamos hacer un espectáculo 100 por ciento paródico. De hecho, el nombre del espectáculo es “Donde parodian dos, parodian tres”. Parodiamos desde el primer minuto hasta el último, porque si bien la presentación es musical, la temática de la primera canción es la introducción a “Casanova”, que es la primera, y en la última, que es “La sociedad de los poetas muertos”, las últimas tres canciones, en sus letras, están terminando el corazón de esa parodia. Nosotros tratamos, este año, de parodiar todo el tiempo. Es la primera vez que un conjunto cuando dice que hace tres parodias, son tres parodias de tiempo real; porque hasta ahora se decía que tal conjunto hacía tres, pero una de ellas era un hilo conductor, de la cual derivaban las otras. O se hacían miniparodias, nosotros un año hicimos “Casablanca”, otro año hicimos “La llegada del hombre a la luna”, pero eran de cinco o seis minutos. Si bien, como vos decís, hay parodia en todas, hay distintos tipos. La primera, “Casanova”, es la más reidera. Abrimos el espectáculo con una parodia que es para hacer reír, es aventura, comedia y es humor puro. En el medio está la parodia del Canario Luna, que si bien tiene mucho humor, alterna con personajes de Carnaval, sensibiliza a los que les gusta el Carnaval porque tiene pequeños homenajes, algunas cosas que se dicen más sentidas en las canciones, y terminamos con la tercera, que es la que transmite el mayor mensaje del espectáculo, que tiene que ver con la educación, con darles alas a los estudiantes para que piensen por sí mismos. Un poco el mismo mensaje que transmite esa película preciosa, protagonizada por Robin Williams. Vamos como graduando el humor, vamos pasando de una parodia totalmente humorística a una con humor y mensaje, terminando en la tercera con más mensaje que humor, aunque las tres lo tienen, y lo bueno es que el humor planteado funcionó en las tres. En la segunda hay varios homenajes, que arrancan con el personaje que lleva el hilo, que es el Canario Luna, al cual Darwin Pirri interpreta magníficamente. Por supuesto que es un homenaje a la gran voz de la murga, pero cuando presento la parodia en los tablados empiezo diciendo que así como Nueva York tuvo a Frank Sinatra, Montevideo tuvo al Canario Luna; porque fue la voz. Resaltamos la inconfundible bohemia y voz del Canario, pero no escondemos nada, porque hay una escena sobre el final que es tragicómica. Se presenta un problema que el Canario tenía con el alcohol, no lo escondemos, no queremos hacer una parodia tapando cosas, pero, sin embargo, en el final, cuando empieza a encontrarse con gente que ya no está, subliminalmente también decimos que no está. Es un tributo a esa gran voz, no un homenaje, porque nosotros presentamos situaciones de vida, en las que se genera polémica. Sí hay unos pequeños homenajes insertos, como por ejemplo a Carlitos Modernell, que se da la particularidad que es representado por uno de sus hijos, Juver. ¿Cómo ha sido el trabajo en la calle? Muy bueno, como dijimos al principio, la categoría parodistas pisó fuerte. Hay como un resurgir de la categoría en la paridad, porque siempre hay uno o dos que están muy bien, pero este año todos están presentando muy buenos espectáculos. Trabajamos muy bien y por suerte acompañó el tiempo, un récord a la baja en escenarios perdidos por lluvia, sólo seis perdidos, creo que el año pasado fueron 17. Prácticamente no ha llovido. De hecho, hasta ahora se suspendió un solo día el teatro. Que también es récord. Todo esto ha ayudado al trabajo, lo que reconforta por lo que se ha hecho, y porque esto es un trabajo para todos. Por suerte no sólo se ha llenado el Teatro de Verano, hemos visto muchos escenarios llenos, lo que nos reconforta, porque a ellos les va bien, nos va bien a nosotros y le va bien al Carnaval. Estamos muy contentos con este Carnaval, siempre el primer objetivo es darle a la gente lo que quiere y eso lo cumplimos con creces. Lo otro es desearle una pronta recuperación a Carlitos Rodríguez y a otros dos compañeros que son fundadores de Momosapiens, como Nino Ibáñez y Pendota Meneses, que también están pasando por percances de salud, a los que les mando un gran abrazo.
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FICHA TÉCNICA Dirección responsable: Horacio Rubino. Textos: Horacio Rubino, Enrique Vidal. Puesta en escena: Horacio Rubino. Arreglos corales: Sergio Occhiuzzi. Coreografías: Christopher Sánchez. Vestuario: Gisselle Cazes y Mónica Suárez Maquillaje: Elena Gamarra. Elenco: Horacio Rubino, Sergio Occhiuzzi, Christopher Sánchez, Alejandra Díaz, Tata Torres, Darwin Pirri, Daniel Cabrera, Teddy Faus, Nicolás Avoletta, Maximiliano Azambuya, Martín Pereira, Bruno Laureiro, Maximiliano Sena, Ricardo Sosa, Luis Trochelli, Gabriel Segredo, Adriano Gallo, Juver Modernell y Luciano Píriz.