La polémica que comenzó esta mañana logró destrabarse poco después de las 15. Blancos y frenteamplistas acordaron que la Mesa del FA asista a la interpelación a la intendenta de manera virtual, mientras que los ediles del PN lo harán en sala.
Blancos y frenteamplistas se cruzaron durante la mañana, antes de que se iniciara la interpelación a la intendenta Carolina Cosse, por lo que se pasó a cuarto intermedio hasta destrabar la situación.
La estrategia nacionalista fue acudir al recinto, pese a que el oficialismo había informado que la sesión debía hacerse de forma virtual debido a la pandemia de Covid-19.
El argumento de los blancos es que habían interpretado que solo la intendenta comparecería de manera remota. Los ediles consideraron que podían sesionar desde la sala y acudieron al recinto a la hora pactada.
Esto molestó al Frente Amplio que lo consideró una estrategia política. Por este motivo, el Partido Nacional solicitó un cuarto intermedio para negociar que se les permita entrar a sala a hacer su exposición, y de esa manera salir en las fotos sin el oficialismo, ni la intendenta.
Los mensajes para la prensa estaban listos: «La interpelación tendría que haber sido en el Antel Arena», dijeron jocosamente los blancos. Y advirtieron: «Avisen en sus casas que hoy no volvemos a dormir».
Lo singular del caso es que los ediles del Partido Colorado interpretaron correctamente, y no asistieron al recinto.
«Sujetos a derecho, bajo el decreto13373/020 de la JDM, bancadas del Partido Colorado y del Frente Amplio, estamos conectados esperando, dado que la bancada del Partido Nacional ingresó a Sala de Sesiones», escribió en Twitter el edil Marcos Presa.