La falta de una administración política en Haití no proporciona fundamento para la misión, añade la nota.
Por lo tanto, "Kenia esperará a que se establezca una autoridad constitucional reconocida" antes de que se tomen nuevas decisiones sobre el despliegue.
El lunes, Henry, quien se encuentra en Puerto Rico sin poder regresar a su país, presentó su renuncia como jefe de Gobierno, luego de varios días de caos y violencia en la capital haitiana, tras la fuga de miles de presos de la principal cárcel de Puerto Príncipe, ciudad dominada en buena parte por las bandas criminales.
La violencia de las bandas estalló en Puerto Príncipe el 29 de febrero durante la visita de Henry a Kenia para mantener conversaciones sobre el despliegue de una misión internacional para luchar contra el crimen organizado.
Haití vive una crisis sociopolítica que dura décadas y que se ha agravado desde el asesinato del presidente Jovenel Moise, en julio de 2021.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), en 2023 más de 8.400 personas fueron víctimas de la violencia de las pandillas, y la actual escalada forzó el desplazamiento de unas 15.000 personas en menos de una semana.