Para cuando llegue el último ciclista de la Vuelta, el referéndum ya tendrá un resultado, es decir, habrá que ver cómo opera el clásico letargo uruguayo que sostiene que hasta que no llega el “malla oro”, en términos deportivos claros, no arranca la actividad en el país. Los tiempos hasta el 27 de marzo en tiempos políticos son escasos y ambas posiciones lo saben. Para las fuerzas detrás del SÍ, que apelan al contacto directo con la gente como estrategia que dio una vez más resultados positivos en la recolección de firmas, el verano, las licencias, la nueva ola de contagios y la asimetría con respecto al gobierno y los defensores del NO en acceso a los grandes medios de comunicación, son trabas importantes.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
El gobierno, que cuenta nada más y nada menos que con la maquinaria institucional y simbólica a su favor, tampoco la ha tenido fácil, en tanto las tensiones entre los socios de la coalición multicolor les han demorado la salida a la cancha.
El Partido Colorado ha criticado a través de algunos de sus dirigentes que esperaba poder definir una salida en conjunto con el Partido Nacional -que lo madrugó-, pero como la necesidad tiene cara de hereje, han resuelto el diferendo planteando que quizás sea, al fin de cuentas, tener distintas estrategias.
Cabildo Abierto no puede dejar de mostrar su enfado por el veto presidencial y aunque ya se embarcó en su campaña a favor del NO, no se lo ve sumarse como una fuerza homogénea.
A nivel institucional, el Partido Nacional vetó su proyecto y los colorados ministros de Ambiente y Ganadería no son por estas horas sus más confiables aliados.
El Partido Independiente, con su ministro apagando los incendios de conflictos laborales, sigue en el limbo de defender la LUC e insistir en posicionarse como una fuerza de centro izquierda; su capacidad de convencimiento es casi nula.
Tablados, intendencias y vouchers
Los colorados de Montevideo han definido durante febrero su asistencia al Teatro de Verano y tablados en una estrategia que resulta interesante aunque seguramente no arroje los resultados esperados: ir a convencer a un espectro de la población que culturalmente no les es afín, y es de esperar que esa tendencia se profundice luego de las críticas que dirigentes colorados le están propinando por estas horas al carnaval.
El Partido Nacional con el presidente Lacalle a la cabeza tiene en el aparato institucional, pero fundamentalmente en sus intendentes, lo que entienden son los naturales jefes de campaña en el interior. Cuenta además con el apoyo de poderosos grupos empresariales que sostendrán financieramente su campaña, una campaña que, como siempre, no solo invierte en publicidad.
Por estas horas se denuncia que a concurrentes a las reuniones informativas del NO se les están entregando vouchers por valor de $ 800, para compras en supermercados del grupo de Narváez, uno de los poderosos empresarios de público apoyo al gobierno de Luis Lacalle.
Es una vieja práctica que a lo largo de la actuación política de los nacionalistas han recurrido; en definitiva se paga con dinero o vales delegados para los circuitos electorales, distribución de listas y folleterías y directamente el voto, a cambio de algunos materiales cedidos por las distintas intendencias.
Mesa de arena
El estudio en términos militares de la expansión territorial de las fuerzas en pugna se realiza sobre la llamada “mesa de arena”. Si en ella se ubican las fuerzas en pugna se observan por el momento dos claras y hasta comprensibles ubicaciones territoriales: el SÍ desplegándose sobre el área metropolitana (donde además se concentra la mayor parte del padrón electoral) y el NO en el interior del país. Dada esta situación, advertida por algunos analistas, el SÍ está obligado a abrir la portera de la izquierda, ya que como se demostró en las elecciones del BPS, esa dicotomía capital-interior, no es favorable a sus resultados.
El SÍ debería, además, centrar en la figura de los movimientos sociales, y en particular de la locomotora que hoy representa el movimiento sindical, el perfil de los partidarios del SÍ, para escapar de la trampa que tiende el gobierno al polarizar el debate entre multicolores y Frente Amplio.
El triunfo en el plebiscito en defensa de las empresas públicas, que tantas veces se usa como antecedente, no debería olvidar la coyuntura política en la que se dio, generando alianzas circunstanciales hoy impensables, como la dada entre el movimiento social, el Frente Amplio, sectores del Partido Nacional y hasta Julio María Sanguinetti.
El NO entrampado
Hasta la publicación de este artículo, los partidarios del NO no han logrado presentar un solo argumento de peso en su defensa. Cabildo Abierto, que había salido con cierto ímpetu a hacer campaña por el interior, debió centrar su discurso en defensa de su proyecto de ley forestal y en un acto en Salto para inaugurar un local partidario, donde el tema central era la defensa de los 135 artículos de la LUC, empezó y culminó en una arenga contra la ideología de género, los tupamaros y la amenaza de veto presidencial.
La sovietización del país, la liberación masiva de criminales de las cárceles y la muletilla de “las mentiras de la oposición” han sido hasta el momento los argumentos de varios dirigentes multicolores, desde la vicepresidenta Beatriz Argimón, hasta en la otra punta no muy lejana, el ministro de Trabajo Pablo Mieres. Lacalle Pou sostuvo en la residencia de Suárez, donde concentró sus tropas, que en la campaña se plantearán algunos desafíos como el despliegue territorial y motivar a la militancia en una elección en la que no hay un candidato o una lista de candidatos. También vislumbra que será una campaña de mucha confusión, incluso falsedades y argumentos que no son ciertos y encomendó a los nacionalistas a no dejar pasar nada que intente confundir. Huelga decir que no aportó nada nuevo.
Febrero
De cara a febrero, desde la coalición multicolor sin que parezca formar parte de una campaña muy definida, aparecen algunas señales un poco más potentes. Los datos de supuesta reducción de los delitos, entre otras cosas gracias a la LUC en las declaraciones del ministro del Interior, Luis A Heber, exhiben uno de los flancos de mayor debate en los temas de seguridad.
El debate rápidamente se centró en la veracidad o no de los datos demostrados y quedó en segundo plano la discusión de los artículos en cuestión. Antel jugó fuerte con el spot publicitario convocando a figuras reconocidas del medio del ámbito deportivo y cultural, con planes que compiten con las empresas privadas, aparentemente en igualdad de condiciones a pesar de la portabilidad numérica.
Si se logra instalar esa idea, hay una parte del electorado que puede concluir que si la LUC no lo beneficia tampoco lo perjudica, y puede optar por votar en blanco o no derogarla. Los partidarios del SÍ llevan por estas horas una impresionante movilización con actividades en las playas y barriadas; varios conjunto de carnaval han tomado a la simpática Pantera Rosa como imagen del SÍ, pero apelar solo a ese mecanismo habrá que ver si es suficiente cuando en la lucha simbólica los partidarios del NO saquen el jugo que les puede dar la celeste.