La mar no estaba serena

-Sigo con el Partido Nacional porque es un hervidero. Ya están descorchando el champán antes de ganar y se comienzan a armar los batiburrillos, Álvarez.

-Cuente, Borges, cuente.

-Vamos primero al caso del intendente de Colonia, Carlos Moreira.

-Uuh, el hombre que presuntamente le ofreció sexo a una examante a cambio de una pasantía.

-¡Exactamont, Álvarez!

-Y que debió renunciar al Partido Nacional por el escandalete que se armó.

-Yes. Bueno, el caso está en la Justicia. Pero el día 29 le harán un juicio político en la Junta Departamental de Colonia.

-Ajá.

-Ahora, Álvarez, el Gallego no se queda quieto.

-¿No me diga, Borges, que se fue de ronda y metió la pata?

-Es ágil en la noche cual gato en los tejados, pero también lo es en la política.

-Siga cochero, no se detenga, por favor.

-Moreira ya tiene su plan armado. Aguardará el dictamen de la Justicia. En el caso que le sea favorable, pedirá el reingreso al Partido Nacional.

-¡Tsunami de pipetuás! Entonces…

-Vuelve como víctima. “Me enchastraron públicamente, no me defendieron, ahora quiero la reparación”, será el lema.

-¿Entonces, Borges?

-El hombre quiere ser embajador en Buenos Aires.

-¿Lo qué?

-La inmolación no es gratis, Borges. Si la Justicia le es favorable, va a cobrar las cuentas. Ahora es mano, como en el truco. El candidato Lacalle le quedaría debiendo una. Y en política, siempre se paga lo que se debe, estimado Álvarez. El que rompe los códigos se tiene que hacer cargo de la ruptura del cristal.

-¡Guau, Borges!

-Y no se olvide de que Moreira es muy popular en Colonia, un departamento blanco. La gente lo bancó cuando aparecieron los audios. Cuando lo creían muerto, dio vuelta el partido. ¡Attenti al lupo!

-¿Tiene algo más de los nacionalistas?

-Sí. Invitar a un dirigente a tomar un cortado tiene su precio y no solo el que marca la boleta. Me voy con material o no me voy.

-Otra desprolijidad que ocurrirá en el partido de Oribe es en la segunda banca de Todos Unidos. El escaño pertenece al intendente de Cerro Largo, Sergio Botana.

-¿Y cuál es el problema?

-Que, aparentemente, Botana iría a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).

-¡Primicias de pipetuás!

-Entonces, en ese caso asumiría el hoy intendente de Maldonado, Enrique Antía. Pero la obsesión de Coqui es ser reelecto en la comuna fernandina.

-¿Y cuál es el problema, Borges? Asume el que sigue.

-¿Sabe quién lo sigue, pedazo de un ignorante? El dirigente de Maldonado por el herrerismo Rodrigo Blas.

-Encantado, mucho gusto.

-Salamín, oiga bien, Blas es el competidor de Antía en las elecciones municipales del departamento costero.

-Entonces…

-La población de Maldonado será la que decida quién va a ser el senador.

-¿Pur cuá?

-Porque el que pierda ocupará el escaño. Qué loco, ¿no? Un perdedor recibe como premio consuelo un escaño.

-Ay, Dios mío.