El mundo está conmovido porque, tal vez, nunca estuvimos tan cerca de una conflagración mundial entre potencias nucleares. Estados Unidos ha asumido que está en riesgo su hegemonía mundial y tratará de restablecer su poder hegemónico. Las tropas rusas se aglomeran en la frontera con Ucrania y las potencias europeas intentan detener los propósitos belicistas de las autoridades norteamericanas que llevan tropas de elites a Ucrania, Polonia y a las fronteras limítrofes, mueven barcos, aviones y drones hacia la zona de las disputas, fomentan el conflicto en el Mar de la China y buscan extender las fuerzas militares de la OTAN hacia el este de Europa procurando aislar a Rusia.
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Cada una de las naciones involucradas en el conflicto mueve sus piezas y estamos a un click de que el mundo se destruya….al menos como lo conocimos hasta ahora. Aquí en el barrio varios ministros se reúnen en el Ministerio de Relaciones Exteriores para discutir los detalles del viaje del presidente Luis Lacalle Pou a los Emiratos Árabes y, según informara Búsqueda, dedicaron “algunos minutos” a analizar la “problemática situación internacional”.
El lector se preguntará si los ministros habrán discutido sobre el estado de los refugios antiaéreos, el alerta de la infantería, el abastecimiento de los aviones, las reservas de alimentos, de medicamentos y de agua. Alguno habrá sugerido convocar al Comité de Crisis o al director de la Agencia Nacional de Inteligencia para que justifique su millonario sueldo. Pero no es así. Ni por joda. Si el mundo estalla a los ministros no se les mueve un pelo. Durante “unos breves minutos” deliberaron sobre cómo el conflicto podría afectar económicamente y comercialmente a los “malla oro” y cómo el respaldo de China a Rusia y su oposición a la expansión de la OTAN podría afectar las deliberaciones sobre el TLC con China sobre el que las autoridades uruguayas son cada vez menos optimistas porque las conversaciones se han enlentecido tanto que pocos juegan sus boletos a que finalicen exitosamente y menos en el primer semestre como se había vaticinado.
“Gracias a Dios que el presidente estará de viaje”, comentó un alto jerarca gubernamental a un integrante de la “mesa chica”.
Hay que poner atención porque tal vez los misiles enemigos estén apuntando a La Tahona donde vive uno de los principales líderes mundiales.