El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, compareció este viernes por la mañana en el Camp Nou –como estaba previsto– para desarrollar el comunicado de tres párrafos con el que el club culé anunció ayer que Leo Mesi no seguirá en el club esta próxima temporada.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
«Messi quería quedarse, no está contento», resumió Laporta.
El presidente adujo la marcha del capitán a la deuda culé y al ‘fair play’ financiero y recalcó que el club está por encima de cualquier persona, «incluso el mejor jugador de la historia».
«Primero de todo», comenzó Laporta, «quiero decir que hemos recibido una herencia mala y la masa salarial deportiva representa 110% de los ingresos del club. No tenemos margen salarial.
Las normas que rigen LaLiga marcan unas limitaciones y no tenemos margen. Eso lo sabíamos desde que llegamos al club. Los números que hicimos tras las primeras previsiones de la auditoría son mucho peores de lo que nos habían dicho y lo que habíamos previsto. Esto ha llevado a que las pérdidas son mucho más elevadas y la deuda también».
Una hipoteca de medio siglo
«Tenemos unos contratos vigentes y una masa salarial deportiva con unas magnitudes que no nos permiten tener margen salarial», prosiguió el presidente del club. «El ‘fair play financiero’ en LaLiga es distinto y el criterio del ‘cash’ no se sigue. No pudimos encajar el primer contrato de Leo Messi, que ya explicaré en detalle. Para tener este ‘fair play’, el Barça tenía que estar a favor de un contrato que era una hipoteca del club de medio siglo, por los derechos de televisión. Yo no estoy dispuesto a hipotecar los derechos del club por nadie. Tenemos una institución que está por encima de todos, incluso por el mejor jugador del mundo. Le estaremos siempre agradecidos».
«Para que os hagáis una idea», explicó el dirigente, «el límite salarial que podríamos afrontar es con la regla 4 a 1. Para tener 25 millones de salario, tenemos que liberar 100. Eso son muchos jugadores. La dirección deportiva está trabajando para reducir la masa salarial y hay algunos jugadores con los que hemos llegado a un acuerdo, pero con otros no es tan fácil. Estamos en un terreno muy pantanoso, que conlleva muchos riesgos para la entidad y requiere su tiempo».