A fin de año se haría un estudio de factibilidad sobre el asunto, de donde saldrán sectores ganadores y perdedores de nuestro país y eventuales ayudas de reconversión o compensación. Luego, el gobierno informará a las cámaras empresariales y a los sindicatos.
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El 17 de junio de 2019, el embajador Wang Gang se reunió con el líder del partido Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, con quien intercambió ideas sobre el rol del diálogo entre partidos políticos en el desarrollo de las relaciones bilaterales. Ambos reafirmaron la voluntad de fortalecer los lazos entre sus partidos para promover el desarrollo integral de la asociación estratégica entre China y Uruguay, según informó el comunicado de la embajada china.
Los socios del Mercosur
Según el gobierno uruguayo, los socios del Mercosur estaban informados de este paso. Paraguay mantiene relaciones con Taiwán, por lo que no está dentro de lo que China admite. Bolsonaro ha tenido una retórica anti-China, criticando las inversiones del país asiático, aunque el ministro de Economía, Paulo Guedes, habría dado la luz verde a pesar de la resistencia de los industriales brasileños. En Argentina calificaron la iniciativa como “un delirio”.
Fuera del Mercosur, los países con los que China tiene suscritos TLC son Chile, Costa Rica y Perú.
Nada nuevo bajo el sol
En octubre de 2016, el entonces presidente Tabaré Vázquez viajó al país asiático y junto al presidente Xi Jinping sellaron un acuerdo de asociación estratégica entre los dos países. Desde entonces, muchas han sido las idas y venidas, pero sin concretarse un TLC.
En enero de 2017, el expresidente de Uruguay José Mujica dijo que en las relaciones comerciales con China hay que abandonar los nombres “grandilocuentes” como “TLC” y en su lugar llegar a “acuerdos humildes”. Las resistencias dentro del Frente Amplio (FA) obstruyeron un tratado.
Los números
Según datos de la Universidad Católica del Uruguay (UCU), en el caso de Uruguay, los flujos comerciales de bienes crecieron a tasas sólidas en el transcurso del año sin considerar las zonas francas. En el primer trimestre del año, las exportaciones a China alcanzaron US$ 471 millones y crecieron 78% con respecto al mismo período de 2020. Las importaciones totalizaron US$ 422,6 millones y crecieron 18,6% en el mismo período. Además, se destaca que, en el transcurso de 2021, el saldo comercial es favorable a Uruguay, mientras que en el mismo período de 2020 había ocurrido lo contrario.
El 40,2% de las exportaciones a China estuvo representado por la carne bovina congelada y deshuesada. Además, este producto creció 46% respecto al primer trimestre de 2020 y explicó 22 puntos del crecimiento total de las exportaciones (78%). En segundo lugar, se encuentran los trozos de bovinos congelados sin deshuesar, cuyo monto creció 82% y tuvo una incidencia de 10%. El tercer producto en relevancia, según el monto exportado, fue despojos de bovinos comestibles congelados, que se incrementó 42%. En síntesis, los principales tres productos exportados se vinculan a carne bovina y en su conjunto representaron el 60,1% del total de las exportaciones a China.
En el período, se destaca la contribución de la madera en bruto de pino, que fue de 11 puntos porcentuales. Este producto ocupa el cuarto lugar del ranking, el monto alcanzó US$ 29,4 millones, creciendo 3.424% en el mismo período.
Teléfonos celulares fue el principal producto importado desde China en el período (US$ 28,6 millones, 6,8% del total importado). Sin embargo, se redujo 16% en relación al mismo período de 2020, lo cual implicó una incidencia negativa de 2 puntos porcentuales. Solo dos empresas adquirieron el 52%, Telefónica Móviles del Uruguay SA (US$ 8 millones) y Antel (US$ 6,9 millones).
Computadoras portátiles ocupa el segundo lugar del ranking, con US$ 22,1 millones. Este producto creció 38% en el período y registró una de las mayores incidencias positivas, 1,7 puntos porcentuales.
Artículos textiles confeccionados fue el producto que más contribuyó al incremento de las importaciones explicando 2,1 puntos porcentuales. El monto alcanzó US$ 8,3 millones, creciendo 1.049% con respecto a enero-marzo 2020. Solo una empresa explica esta evolución, Mayans Heit Juan Ramón SA, cuyas adquisiciones representaron el 75,7% (US$ 6,3 millones).
El fosfato monoamónico ocupó el lugar número 13 del ranking (US$ 3,7 millones). Sin embargo, vale destacar que el monto importado creció 2.344% con una incidencia de un punto porcentual en el incremento de las importaciones totales, 19,5. Este compuesto químico es un ingrediente importante en los fertilizantes agrícolas y algunos extintores de incendios. Tres empresas adquirieron este producto en el período, Industria Sulfúrica SA (US$ 2 millones), Bunge Uruguay Agronegocios SA (US$ 1 millón) y Fertimas SA (US$ 0,8 millones).
Opiniones
En julio de este año, el economista experto en Comercio Internacional Marcel Vaillant había dicho a Informativo Carve que, luego de la salida de Ernesto Talvi de la cancillería, Uruguay ha enfriado las relaciones con China dado el acercamiento que tiene con el gobierno estadounidense y dijo “no entender el por qué”.
Es conocida la opinión de Vaillant en cuanto a que “los intereses de política comercial de los países del Mercosur son radicalmente distintos. No tienen los mismos incentivos por acuerdos”.
Vaillant sostiene que “países productores de alimentos como Uruguay necesitan de acuerdos con los países asiáticos como China, ya que sus rivales exportan a Asia en condiciones preferenciales”.
Por su parte, Ignacio Bartesaghi, experto en comercio exterior y director del Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica dijo en distintos medios que la situación en la que se dan los avances hoy difiere en varios aspectos del contexto de aquellos años. «Lo primero es la política internacional de Xi Jinping. Tiene una política internacional, que ha ido consolidado en los últimos años, mucho más expansiva. Después, el liderazgo de Lacalle Pou respecto a la voluntad de superar las restricciones regionales e internas no es comparable con el de Vázquez. Vázquez no estaba tan dispuesto a enfrentar las resistencias internas del FA como lo está Lacalle Pou ante cualquier restricción que surja en lo nacional. Otra diferencia que hay que poner arriba de la mesa es el contexto regional, con una debilidad tremenda de la política argentina, debilidad muy fuerte del presidente argentino. Y un Brasil que habilita a transitar este camino”, sostuvo.
El analista Álvaro Padrón dijo el miércoles en radio Universal que “Uruguay tiene que tener claro qué está dispuesto a ceder” en negociaciones por un TLC con China.
Opinó que el tratado “no es solo comercial” y hay que tener “cuidado con creer que todo va a ser rosas”.
Ahora habrá perdedores y ganadores, como ocurrió con acuerdos internacionales anteriores. Los estudios de factibilidad permitirán conocer esa balanza: “Cuidado con creer que todo va a ser rosas. Hay que ir estudiando”, señaló Padrón.
“En estas cosas nada es gratis y hay un mundo en disputa. De alguna manera, China da un paso y nos van a estar mirando en otro lado. No se enoja solo el Mercosur. Están, Europa, Estados Unidos. Va a haber reacciones y nada es gratis”, señaló.
En cuanto a eventuales conflictos con países del Mercosur por esto, el analista expuso que “esto no tiene porque ser un problema”. Ya que “Lacalle dijo varias veces: queremos que sea parte de una estrategia del Mercosur. Lo que quiere Uruguay es mover el tablero y ayudar a que haya un avance.
Agregó que no hay que creer que hay países ganadores y perdedores, sino sectores. Vamos a tener impactos en sectores industriales con este acuerdo. Cuidado con creer que China no está mirando a Argentina y Brasil: son los mercados que le interesan. Ellos quieren acceder”, dijo.
La relación entre China y Argentina es “privilegiada”. “Es su socio estratégico integral. Así llama China a Argentina. Entonces, no se pueden separar las cosas, están atadas. China no va a dar ningún paso que afecte la relación con Argentina”, complementó Padrón.
Lo que le interesa a China es una estrategia internacional, ellos tienen una estrategia mundial. “Hay que encontrar en qué cosas puede tener interés China. Y ahí aparecen temas que son mucho más que el comercio. Uruguay tiene que tener claro qué está dispuesto a ceder”, aseguró.
Por último recordó acuerdos que mantiene Uruguay con otros países. “Cuidado porque estas cosas interactúan. Una iniciativa de China con Uruguay va a estar mirada por estos grandes jugadores globales que están disputando con China”.
Oportunidades
Uruguay negocia protocolos con China para la exportación de miel.
China redujo aranceles, unilateralmente, para algunos quesos y suero.
El embajador de Uruguay en China, Fernando Lugris, visitó recientemente la ciudad de Longnan, donde se plantan olivos y visitó la empresa Xiangyu Olive Development. El embajador y autoridades de la empresa coincidieron en que las economías de China y Uruguay son complementarias y señalaron que ambas partes pueden cooperar entre sí en aspectos como la introducción de variedades de aceitunas, intercambio de talentos y capacitación técnica especializada. De acuerdo a datos de SmartDATA, en 2019 las exportaciones de aceite de oliva a China ascendieron a US$ 40.806, mientras que en 2020 no se concretaron exportaciones de este producto a este destino.
China impulsa tres orientaciones
En su reciente libro Repensar el progresismo, el senador frenteamplista Enrique Rubio dice: ¿Qué propone la estrategia china? En un interesante texto Katherine Morton sostiene que China impulsa tres orientaciones o líneas en política internacional. En primer lugar, aspira a colocarse en el centro del eje este-oeste, tanto en el dominio continental como en el marítimo, al tiempo que protege su periferia con la Franja y la Ruta de la Seda. En segundo lugar, China procura el liderazgo en la gobernanza global. Su presencia y compromiso en todos los asuntos se incrementan constantemente, las Naciones Unidas persisten como su punto focal, pero al mismo tiempo se involucra en foros regionales y en instituciones informales como el G20, y muestra su determinación con sus iniciativas financieras y con otros proyectos en la disputa por el centro de las reformas de la gobernanza económica global. Por último, según la autora, la tercera tendencia consiste en el acento puesto en el civilisational revival como contrapeso de los conflictos ideológicos. Sus élites políticas e intelectuales abogan por la coexistencia pacífica entre las civilizaciones, fundada en una comprensión del pluralismo de la cultura global. La promoción del gong sheng, el concepto chino de ‘simbiosis’, busca colocar la relación cultural entre el este y el oeste en el centro de las relaciones globales. Está claro para los analistas que Xi Jinping no es un primero entre pares, sino simplemente el primero, con una muy importante acumulación de poder como secretario general del partido (en 2012), presidente de China, con máximos poderes en seguridad (incluido internet), reformas, tecnología, política internacional, etcétera.