Edgardo López Báez fue un volante de “buen pie” del fútbol uruguayo, luego de pasar por varios equipos en el fútbol de nuestro país (River , Huracán Buceo, Bella Vista y Fénix) y el fútbol internacional (en Estados Unidos en el Earthquakes de San José, California y Chicago; en Argentina en Boca Juniors, Talleres de Córdoba y Villa Dálmine, en Mexico donde jugó en Irapuato, en el Águila de El Salvador, en el Tàchira de Venezuela y en el Blizzard y Toronto Italia de Canadá). Se dedicó a dirigir juveniles. En el 2001 arrancó con el proyecto de Fénix, un equipo humlde en el que se fue creciendo en base a los futbolistas que pudo ir vendiendo. Allí en el 2002 con el proyecto de Juan Ramón Carrasco subieron muchos jugadores, que comenzaron a tener continuidad en Primera División, llevando a los albivioletas a ganar la Liguilla y jugar la Copa Libertadores con gran suceso. De aquel equipo jugadores muy recordados como Germán Hornos, con paso por la selección uruguaya y que luego fue vendido al Sevilla, Nicolás Vigneri que pasó a Peñarol y luego se fue a México. Luego pasó por espacio de cuatro años a Peñarol, donde también formaron una gran camada de jugadores junto al “Chueco” José Batlle Perdomo con quienes salieron campeones. Una camada de jugadores como Guillermo Varela que se fue al Manchester, ahora volvió para jugar en Peñarol y ganarse un lugar en la selección uruguaya, con la que jugará el mundial de Rusia. Pero además formó parte del inicio del proyecto en Peñarol que hoy es base de las ventas de los futbolistas de los aurinegros que comenzó con la venta de Juan San Martín, Jim Morrison Varela y Elbio Álvarez al Benfica. En el 2010 vuelve Fénix, donde sigue al día de hoy, y allí aparece otra gran camada de jugadores entre los que están Maxi Perg, hoy en México, Alejandro Lago, Angelo Gabrielli, Gonzalo Pappa, todos con pases importantes a nivel internacional. Hasta este momento en el que Agustín Canobbio, titular en la última sub 20 vicecampeona del mundo y hoy titular en Peñarol con 20 años. En este momento Fénix tiene una base titular de jugadores del club en el que Leonardo Fernández es la “manija” del equipo y su gran precio. Edgardo es un tipo de perfil bajo, parte de la cantera inagotable que es el fútbol uruguayo a los que él se dedica a moldear.
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