Hacete socio para acceder a este contenido

Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.

ASOCIARME
Sin categoría |

LAS OBRAS DEL AZAR Y LAS PARADOJAS

Maya Cikurel: «en la calle codo a codo, somos mucho más que … tres»

En el proceso de extradición a Panamá de Maya Cikurel, implicada en la red de sobornos tejida por la constructora Oderbrecht, se acumulan algunas paradojas significativas, que en principio obrarían a favor de la extraditable, pero que en los hechos y más allá de lo estrictamente jurídico, amenazan erosionar la ya deteriorada credibilidad de la opinión pública.

Suscribite

Caras y Caretas Diario

En tu email todos los días

Mientras la contadora Maya Cikurel aguarda, sometida a prisión domiciliaria durante 60 días, que Panamá formule un pedido de extradición por sus implicancias en red de sobornos implementada por la empresa Oderbrecht, se multiplican paradojas e interrogantes en torno al tema. En el primer rubro, señalaremos las que nos parecen las principales.

El tratado de extradición entre Uruguay y Paraguay fue suscrito el 16 de junio de 2008 y fue firmado el doctor Gonzalo Fernández, a la sazón canciller de la República. La primera paradoja que aquí se registra es que Fernández es el abogado de Cikurel en esta instancia.

La segunda paradoja es que de acuerdo al protocolo de actuación en estos casos, la documentación que envíe Panamá debe contener la suficiente carga probatoria para que la extradición sea aceptada. Pero luego que el Ministerio de Relaciones Exteriores la reciba y verifique si cumple todas las formalidades, deberá pasar a la Autoridad Central de Cooperación Jurídica Internacional, unidad que depende del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) . Obviamente que aquí reside la segunda paradoja de este caso, a saber, que quién fue designado como titular de esa repartición es el doctor Pablo da Silveira, compañero sentimental de Maya Cikurel.

Pareciera que la veleidosa fortuna nos pusiera ante dos incongruencias. La primera es que el canciller que firmó el acuerdo de extradición (el Dr. Gonzalo Fernández), sea quién hoy defiende a la primera ciudadana uruguaya que tiene una requisitoria con Panamá de acuerdo a los términos previamente acordados. Podemos agregar que Maya Cikurel se encuentra, en ese sentido, en la situación más privilegiada de que puede gozar un/a extraditable.

La segunda es que el hecho de que el MEC esté fuertemente involucrado en el proceso del pedido extradición, y que el titular de esa cartera sea quién es -y salvo noticia en contrario sigue siendo- pareja de Cikurel, es un punto más que se acredita Maya, y un flanco más que se abre para la credibilidad de la opinión pública.

Obviamente, que todo esto se ubica en un terreno subjetivo, ya que el libre ejercicio de la profesión permite a todo profesional defender a quién se le antoje y a todo canciller firmar los acuerdos que estime pertinente. Luego, nadie puede considerarse libre de los actos que presuntamente cometió su consorte, aunque tal vez deba retirar las manos de las cercanías del fuego cuando de ser juez y parte se trata. Pero como titulamos en una nota anterior, recurriendo al ardoroso estribillo del «Tango Feroz», de la recordada «Leyenda de Tanguito», «pero el amor es más fuerte…»  Aunque en honor a la verdad, ante este panorama, es difícil que alguien quiera estar en los zapatos de Pablo da Silveira.

 

 

 

 

 

 

 

 

Dejá tu comentario

Forma parte de los que luchamos por la libertad de información.

Hacete socio de Caras y Caretas y ayudanos a seguir mostrando lo que nadie te muestra.

HACETE SOCIO