Una de las figuras más importantes de la campaña por el Sí contra la Ley de Urgente Consideración (LUC) y dirigente frenteamplista, Rafael Michelini, recordó, en una entrevista con Caras y Caretas, todas las dificultades que se tuvieron que sortear para llegar a esta instancia de referéndum. Aseguró que nunca se pensó que se podría tener “una posibilidad de ganar” debido a las dificultades para recolectar las firmas en plena pandemia de covid-19 y la diferencia de 17 puntos que al principio se presentaba en las encuestas. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, la campaña del sí se encuentra ahora con una “posibilidad cierta de ganar”, agregó.
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“Cuando el 29 de diciembre de 2020 estampamos las primeras cinco firmas, nunca imaginamos que podríamos estar llegando acá, a pocos días del referéndum, con una posibilidad cierta de ganar. Costó mucho esfuerzo juntar las firmas y logramos muchas más de las necesarias, con momentos de dificultades que implicaba la pandemia y cuando presentamos las firmas el 8 de julio del año pasado, las encuestas daban 17 puntos de ventaja al No y ahora se desplomó y tenemos la expectativa de que el Sí se imponga este domingo”, dijo Michelini, quien fue senador.
Sostuvo que el domingo lo que va a mandar es la voluntad del pueblo uruguayo, quien “no vota cada cinco años, sino que está permanentemente interesado en la cosa pública y se moviliza”.
“El pueblo uruguayo es altamente politizado. No importa lo que diga tal o cual, importa que hubo 800.000 firmas que buscan impugnar estos artículos y que tenemos la expectativa cierta, naturalmente moderada, de que es posible que el Sí se imponga al No. Entonces politizar ahora por tal o tal cosa, se le quita el sentido republicano de este movimiento por el sí donde 40 organizaciones sociales, de todos los partidos, lucharon por esta causa”, agregó.
Durante el año pasado, Michelini fue una de las figuras que más relevancia tuvo en la recolección de firmas. El 9 de abril, Michelini dijo Caras y Caretas que si el oficialismo no suspendía el plazo para la recolección de firmas contra la LUC, habría que salir a las calles para conseguir las rúbricas.
“Si no hay suspensión del plazo, nosotros vamos a ir a juntar las firmas a los barrios y nos aglomeraremos. Actuará la Policía, nos pondrán presos […] Estamos en una situación delicada en materia sanitaria. Lo más inteligente es que haya una suspensión de tal manera de que los que están ejerciendo el derecho constitucional de juntar las firmas tengamos un año, no uno de ficción”, dijo Michelini por ese entonces a esta revista.
Eso motivó fuertes cuestionamientos tanto desde el oficialismo como en la interna del Frente Amplio. En la noche del 9 de abril se notificó que Michelini decidió renunciar a su cargo como secretario político del FA.
Después de que renunció, inesperadamente, cuando muchos preveían que esto significaba el fin de su carrera política, terminó sucediendo todo lo contrario y buena parte de la militancia respaldó su proceder. Impulsado por este apoyo, Michelini prefirió referirse a lo sucedido como una “anécdota”, que le dio tiempo para estar con la gente y juntar firmas.
“Ni siquiera creo que los compañeros se hayan equivocado. Creo que fue un apresuramiento. Creo que es una anécdota y somos todos compañeros”, agregó Michelini en julio de este año a esta revista.
¿Cuáles son sus expectativas ante este referéndum?
Es una expectativa moderada. Las encuestas estaban dando un resultado incierto, una paridad. Cuando el 29 de diciembre de 2020 estampamos las primeras cinco firmas, nunca imaginamos que podríamos estar llegando acá, a pocos días del referéndum, con una posibilidad cierta de ganar. Costó mucho esfuerzo juntar las firmas y logramos muchas más de las necesarias, con momentos de dificultades que implicaba la pandemia y cuando presentamos las firmas el 8 de julio del año pasado, las encuestas daban 17 puntos de ventajas al No y ahora se desplomó y tenemos la expectativa de que el Sí se imponga este domingo.
Usted mencionaba la evolución de la campaña por el Sí. ¿Cree que el sí ya tuvo una victoria con este resultado?
El pueblo se va a expresar. No creo que haya un nivel de indecisos cerca del 40 por ciento, creo que es de un 12, lo que puede inclinar la balanza para un lado o para el otro. Pero notoriamente ya hay una cosa que sabemos: ningún gobierno más en Uruguay va a usar la ley de urgente consideración metiendo 40 temáticas todas juntas desde el chorizo artesanal hasta la creación del Ministerio de Medio Ambiente. Notoriamente nadie va a usar este mecanismo en el futuro.
¿Qué cree que está en juego?
La forma fue un atropello, porque fue en una pandemia, dividiendo a los uruguayos cuando teníamos que estar más unidos. Además, algunas temáticas son muy negativas, el desalojo exprés, la sacada de los docentes de los consejos desconcentrados, el tema de que los colonos que vivan en Punta del Este y Montevideo, lo que vuelve papel picado la política de afincamiento de las personas en el campo, el tema vinculado a los combustibles, que se metieron en una picadora de carne, ahora todos los meses es un elemento de incertidumbre e intranquilidad, por supuesto que en primer lugar está la pérdida de derechos y libertades individuales que implican los 33 artículos del capítulo de seguridad. No impugnamos todos los artículos de seguridad, sino aquellos que afectan a la libertad pública.
En los últimos días distintos, dirigentes del oficialismo han salido criticar muy fuerte al Frente Amplio. ¿Qué piensa sobre esto?
Lo que va a mandar es la voluntad del pueblo uruguayo, que no vota cada cinco años, sino que está permanente interesado en la cosa pública y se moviliza. El pueblo uruguayo es altamente politizado. No importa lo que diga tal o cual, importa que hubo 800.000 firmas que buscan impugnar estos artículos y que tenemos la expectativa cierta, naturalmente moderada, de que es posible que el Sí se imponga al No. Entonces politizar ahora por tal o tal cosa le quita el sentido republicano de este movimiento por el Sí, en el que 40 organizaciones sociales, de todos los partidos, lucharon por esta causa.