“Me importa un carajo lo que votó el Frente Amplio en el Parlamento”, fue la frase que puso en el tapete por unos segundos al veterano dirigente sindical.
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Esta es por lo menos la cuarta entrevista que personalmente le hago y su denuncia sobre los proyectos privatizadores contra Antel, su reclamo de un ingreso básico para los mas desprotegidos, se repite entrevista a entrevista, pero lo que concitó la atención fue ese carajo fuera de tono mencionando a “dos vacas sagradas”; el Frente Amplio y el Parlamento.
Molina se muestra asombrado y reconoce con picardía que a veces peca por no ser políticamente correcto, pero entiende que la sociedad tiene cosas más importantes para discutir, y que si parte de la izquierda entra en esta, se está en problemas.
El niño que vendió caramelos en los ómnibus, que fue “lechuza” en el mercado modelo, es desde hace años dirigente sindical de una de las empresas públicas más importantes del país.
Posee la “vieja escuela” del movimiento sindical, en la que los dirigentes se designaban para defender los derechos de los trabajadores y no para ser necesariamente una suerte de funcionarios diplomáticos. Dirigentes fogueados al calor de las luchas, de la prepotencia patronal, del desaire de directorios de organismos, de los ninguneos de distintos gobiernos.
Es un dirigente que creció en un barrio obrero, con códigos de barrio, que un día se puede ir de boca contra la investidura presidencial, resumir en un carajo las posiciones legislativas del Frente Amplio para explicar la independencia de clase o reaccionar como el expresidente Tabaré Vázquez con los códigos del barrio La Teja para desenmascarar provocadores.
A pesar de las presurosas declaraciones de propios desmarcándose, y de ajenos criticando, lo entiende como una etapa superada y prefiere hablar de los problemas importantes que tienen los uruguayos.
¿Esta semana se vota el presupuesto en el Senado?
Sí, un presupuesto con muchísimo recorte de gastos, que no da solución a los problemas de la gente, porque no es responsabilidad del gobierno sostener las ollas populares, pero es su responsabilidad que no las hubiera; un presupuesto que no ha contemplado nuestra propuesta de creación de una renta básica para la gente que está mas complicada y pasando muchísimas necesidades. Un presupuesto que va por el debilitamiento de Ancap y Antel, favoreciendo a los privados.
Y en el medio de la votación de este presupuesto lleno de recortes, las medidas de un gobierno que parece que solo apunta por un lado a favorecer a un sector de la sociedad y golpear al otro, al de los trabajadores.
Porque hablan de turismo interno, pero cuando se les pregunta las medidas que se les va a pedir que tomen los empresarios del turismo para que la gente pueda acceder, dicen que no se pueden meter con la libertad del mercado.
La pandemia se ha ido de control y hablan de la falta de responsabilidad de la gente, pero alentaron la Rural del Prado donde entraban 15.000 personas por día, o la fiesta de la Patria Gaucha; los domingos está la rambla atestada de gente tomando mate, muchos sin tapabocas, pero no pasa nada, pero si en una placita hay tres botijas tomando una cerveza, ahí sí va la Policía; entonces el control va contra un sector especifico de la sociedad.
Se sigue tratando la Ley de Medios en el Parlamento. ¿Cómo ves ese proceso?
Dicen que presentaron esa ley sacando contenidos que estaban en la LUC para tratarlo mejor, pero lo cierto es que sacaron esa ley de la LUC y lo presentaron por separado porque no hay acuerdo en la coalición de gobierno. Su artículo 48, de aprobarse tal como está, es el final de Antel. La ley de medios tiene artículos bien complejos en todo lo que hace al tema de las operadoras de cable y favorece a los grandes capitales de los medios de comunicación, por algo es la “ley Romay”, que fue uno de sus redactores junto a Álvaro Delgado. ¿Pero qué tiene que hacer, qué tiene que ver Antel en una ley de medios? Es una decisión política de favorecer a las multinacionales, que, dicho sea de paso, nada han invertido en el país.
¿Hay alguna redacción alternativa al artículo 48?
Nosotros no hemos visto nada ni se nos ha mostrado. Si uno lee las actas, varias voces ponen reparo, pero nadie ha propuesto nada en concreto. Incluso hay legisladores de la coalición que se quejan de que esta ley se impulsa desde la Torre Ejecutiva, que quiere se vote lo más rápido posible.
Nosotros hicimos en Sutel un panel de debate en el que, entre otros, participó el diputado Sebastián Cal, presidente de la Comisión de Industrias; fue una instancia importante porque participaron todas las voces, y a pesar de los matices, todos hablan de la defensa de Antel, pero aún no aparece nada en concreto contra ese artículo.
Sutel ha denunciado la no renovación de contratos por un lado y, por otro, la contratación de personas en lugares de dirección que ustedes entienden no idóneos para el ente.
No solo en Antel no han renovado contratos y queda claro que son definiciones políticas. Los 49 contratos de las radios públicas no son contratos que se terminaron, son despidos; la definición obedece a motivos de diferencias políticas e ideológicas.
En Antel se han dado contratos de gente que nosotros entendemos no es idónea para el cargo; son como muchos otros contratos que están apareciendo, con la característica de no poder ser cesados por el gobierno que venga.
¿Que el Pit-Cnt lleve adelante la derogación de los mismos artículos que propone el Frente Amplio es seguidismo político?
Lo primero que hay que aclarar es que el primero que salió a proponer un referéndum contra la LUC fue el Pit-Cnt. Empezamos una discusión en la que el debate central era si ir contra toda la ley o solo contra algunos artículos. La mayoría de la central -porque en nuestro ejercicio de la democracia interna definimos por consenso y si no, por mayoría- entendía que había que buscar el acuerdo más grande en la sociedad, acumular la mayor cantidad de gente posible; así propusimos derogar 116 artículos de los cuales por lo menos seis los votó el Frente Amplio en el Parlamento. Y a esta independencia de las definiciones del movimiento sindical con respecto al Frente Amplio o cualquier partido político es que me refería con esa frase del “carajo” que fue titular. Y hablamos con el Frente Amplio, pero también con la Unidad Popular, que ha definido ir por la derogación de algunos artículos.
¿Piensan hablar con sectores de los partidos de la coalición ?
Las puertas del Pit-Cnt están abiertas para todo el mundo. En 1992, en defensa de las empresas públicas, el sector de Carlos Julio Pereyra, en el Partido Nacional, y de Flores Silva, en el Partido Colorado, se sumaron al referéndum.
La Intersocial, en su mayoría, sigue planteando la derogación total.
Yo no pude ir personalmente al encuentro del Pit-Cnt con la Intersocial, pero los compañeros que fueron informan de un ambiente muy complejo. Esta no es la misma Intersocial de marzo; ha crecido mucho en colectivos que representan poca gente, o gente que se representa a sí misma. Lo digo con respeto, pero, salvo organizaciones como Fucvam, se ha sumado gente que aporta poca representación y con ataques muy agraviantes hacia la central. Estando el Pit-Cnt en ese ámbito, la Tendencia Clasista, que son cuatro, no se explica mucho que hace ahí, pero bueno, que tomen una definición. Nosotros vamos a definir porque los plazos corren y no se puede seguir esperando.
¿Hay alguna posibilidad de que existan dos caminos como pasó en el 92 con las papeletas blanca y rosada?
Ojalá que no por que la lucha fragmentada lleva a una derrota casi segura. Para nosotros no es posible ir por la derogación de toda la LUC si bien definimos que la misma en su conjunto es perjudicial para la sociedad uruguaya, pero hay que salir a explicarle a la gente, convencerla y necesitamos la mayor cantidad posible de voluntades; primero que firmen habilitando la instancia y luego votando la derogación.
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Ley de Medios
El proyecto titulado Servicios de difusión de contenido audiovisual contiene en su artículo 48 lo denunciado por Sutel: Artículo 48. (Acceso a las redes públicas de telecomunicaciones) Los titulares de licencias de servicios de difusión de contenido audiovisual de televisión para abonados que operan mediante cable tendrán derecho a solicitar licencias para prestar simultáneamente servicios de banda ancha y acceso a internet mediante el empleo de sus redes propias o de recursos que contraten con terceros. Todo lo cual será objeto de reglamentación. Los operadores públicos de telecomunicaciones que sean titulares de infraestructura, así como de redes de telecomunicaciones, prestarán servicios mayoristas sobre su infraestructura y redes a aquellos prestadores de servicios de televisión por abonados que operan mediante cable en el acceso o uso, para promover la inversión eficiente en el despliegue de redes. Las condiciones para el acceso o uso de estas infraestructuras y redes de telecomunicaciones serán establecidas en la reglamentación, de manera de asegurar los servicios del operador público de telecomunicaciones y su desarrollo, estableciéndose límites en dicha regulación en los distintos elementos de la red que puedan ser arrendados. Dichas condiciones serán equitativas, no discriminatorias, objetivas, transparentes, neutrales, y a precios de mercado para todos los prestadores de servicios de televisión.