Real del Padre, un pequeño pueblito de la provincia argentina de Mendoza, homenajeaba el martes a su héroe. Sus 8.500 habitantes se han echado a la calle para recordar al suboficial principal Hernán Rodríguez, jefe de máquinas del submarino ARA San Juan de la Armada Argentina, que murió junto a sus 43 compañeros el 15 de noviembre de 2017 al naufragar la embarcación en aguas del Atlántico Sur.
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Hernán es hoy hijo de ese pueblo que realiza uno de los muchos actos que se celebran en Argentina para honrar a los 44 tripulantes del navío que no emergió más para llevarlos a superficie. Aunque nació en General Alvear, una localidad a 25 kilómetros de Real del Padre, Hernán vivió su infancia y adolescencia en este municipio, y allí volvía en sus vacaciones. Las autoridades que se reúnen en cada aniversario para honrarlo eran antes sus compañeros de escuela.
"El pueblo lo veía entrar con traje de gala cada vez que llegaba de la Armada. Era el único submarinista que tenía el pueblo", cuenta a la Agencia Sputnik su hermano Claudio, emocionado porque los vecinos han realizado con una caldera un pequeño submarino de unos 7,5 metros de largo. "Lo han puesto en medio del pueblo y han hecho un paseo y una pileta con el nombre de mi hermano", cuenta.
Son días muy movilizantes para este hombre y su familia, en el quinto aniversario de la tragedia. "Estos días se piensa en los seres queridos con mucho recogimiento, porque a pesar de los años, uno cree que va a pasar, que cada vez va a sentir menos, pero es al revés", confiesa durante la entrevista. "Se lo recuerda mucho porque se lo extraña, como a todo hermano, con el ingrediente de que todos perdemos familiares, es ley de vida, pero en este caso, todo el mundo me lo hace recordar y realmente se te mueve todo", agrega.
Con un timbre de voz sereno, apaciguado por el dolor, Claudio reconoce que horas antes detuvo su automóvil frente a la figura de un Cristo que hay a la entrada del pueblito donde trabaja, Carmensa, y que rompió a llorar en soledad. "Me tuve que parar a desahogarme, a pedir fuerza para mi madre, para mi familia y todos", revela.
Claudio tiene lejos a su hermana Janet, que vive en España desde hace dieciséis años. A su madre, de 77 años, la ve con más abatimiento que en los primeros momentos, cuando se erigió como sostén de los demás. "Estas cuestiones las siente cada vez con más dolor", admite su hijo. "En casa tiene una mesa llena de fotos con Hernán en la fragata, en la Antártida, y con todos los honores, banderas y cuadros que le han mandado", añade.
Entre todos los recuerdos sobresale un cuadro firmado por el papa Francisco, que les hizo llegar el pontífice católico tras recibir en El Vaticano a Claudio, en agosto de 2018, con motivo de un viaje que emprendió para reencontrarse con su hermana. "Mi madre es evangélica pero tiene un cuadro del papa Francisco", bromea ahora.
Causa detenida
La voz de Claudio adquiere otro temple al ser consultado por el caso judicial que investiga las responsabilidades del hundimiento del San Juan. "La causa está parada, frizada (congelada)", sentencia.
La jueza federal que instruye el caso desde el municipio chubutense de Caleta Olivia, Marta Yáñez, "no se mueve más, aunque tiene las pruebas en la mano, y los testimonios", sostiene el hermano del suboficial fallecido. "Sigue pasando el tiempo pero la sensación es que nadie va a ir preso", agrega.
Cuatro oficiales de la Marina se encuentran imputados, sin que avance su situación procesal. La magistrada tampoco define responsabilidades políticas.
Hace ya dos años, la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia, un tribunal de segunda instancia, le reclamó a la jueza que investigara a quien era presidente de la República al momento del naufragio, Mauricio Macri (2015-2019), a su ministro de Defensa, Oscar Aguad, y al entonces jefe de la Armada, Marcelo Srur. No hubo reacción de Yáñez.
El expediente que investiga el "estrago culposo agravado por muerte de 44 personas", según consta en la carátula, se encuentra en parálisis permanente, sin que la magistrada evalúe siquiera el pedido del fiscal de la Cámara de Comodoro Rivadavia, Norberto Bellver, de indagar e imputar a Macri, Aguad y Srur, por considerar que tienen responsabilidad penal.
Claudio no puede con su indignación. El tribunal de apelaciones también instó a Yáñez a que buscara peritos internacionales para examinar las 6,5 horas de imágenes y fotografías que tomó la empresa estadounidense Ocean Infinity al hallar el submarino en 2018, a un año justo de su desaparición, a 907 metros de profundidad frente al Golfo de San Jorge, en el Mar Argentino. "Se ofrecieron hasta especialistas rusos, pero la jueza no hace nada", lamenta.
La sobrepasa
Ante la inacción judicial, el hermano de quien era jefe de máquinas del San Juan tiene la certeza de que la causa sobrepasa a la jueza. "Algo pasa, porque no se mueve la causa", sostiene.
Su sospecha es que Yáñez recibió la instrucción de no investigar más y por eso no hay recursos para avanzar con las medidas de prueba. "Hay intereses muy poderosos que no quieren que la jueza llegue a averiguar qué pasó", deduce. "Son intereses más poderosos que nuestros familiares, más poderosos que un pueblo argentino que quiere saber qué pasó, y más poderosos que el interés del mundo, que también quiere saber qué ocurrió", prosigue.
Claudio no cree que llegue a enterarse de lo que le sucedió a su hermano, que era cuatro años menor que él. "Van a pasar muchos años antes de que un juez o un presidente probo se atreva a aclarar lo que pasó", dice. "No sé si los familiares más grandes lo vamos a ver. Con esta justicia y estos Gobiernos, no creo", concluye.
El San Juan era uno de los tres submarinos que poseía la Armada argentina.
En su último contacto con tierra a las 8:52 hora local del 15 de noviembre de 2017, el buque dio a conocer que había ingresado agua de mar por el sistema de ventilación, lo que provocó un principio de incendio.
Dos horas después, a las 10:51 hora local, se registró una explosión a 48,28 kilómetros de la última posición del buque, en coincidencia con el recorrido que cursaba desde la ciudad más austral del mundo, Ushuaia, hacia la ciudad balnearia de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires.
(Vía Sputnik)