El huracán Melissa, uno de los más potentes registrados en la historia del Atlántico, continúa su avance por el Caribe con vientos sostenidos de hasta 280 kilómetros por hora. Después de dejar un rastro de destrucción en Jamaica, el fenómeno se dirige hacia el oriente de Cuba, donde el gobierno desplegó un operativo nacional de emergencia encabezado por el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
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Este lunes, el mandatario lideró una sesión ampliada del Consejo de Defensa Nacional, en la que participaron —vía videoconferencia— las máximas autoridades del Partido Comunista y del Gobierno de las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey, todas en fase de Alarma.
Los territorios de Ciego de Ávila y Sancti Spíritus pasaron a fase de Alerta, mientras el resto del país permanece en Fase Informativa, con los Consejos de Defensa Provinciales activados.
“Lo más importante en el enfrentamiento a este huracán de gran fuerza es la protección de las vidas humanas. La Revolución no deja a nadie atrás”, subrayó Díaz-Canel, al tiempo que instó a no escatimar recursos en medio de las dificultades económicas y sociales.
Preparativos y evacuaciones en en Cuba
El Instituto de Meteorología de Cuba confirmó que Melissa continúa intensificándose y mantiene su desplazamiento lento hacia el noroeste. Según los modelos de pronóstico, podría tocar tierra entre las provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo entre la noche del martes y la madrugada del miércoles.
“Es un huracán mucho más fuerte que los demás que en los últimos años azotaron la zona oriental, como Dennis, Sandy o Matthew”, advirtió el director del organismo, Celso Pazos Alberdi.
La Defensa Civil coordina evacuaciones preventivas en las regiones más expuestas a deslizamientos e inundaciones. En Santiago de Cuba, más de 119 mil personas fueron trasladadas a refugios o casas de familiares, mientras se resguardan cultivos y recursos esenciales. En Guantánamo, el primer secretario del Partido, Yoel Pérez García, confirmó la evacuación de 39.500 personas, apoyadas por familias solidarias y albergues oficiales. En Granma, las autoridades locales aseguran que la provincia “se prepara para transitar por el peor escenario”, con embalses al 57 % de su capacidad y acciones de resguardo de bienes económicos y servicios vitales.
Equipos de electricistas y técnicos de Etecsa se encuentran listos para movilizarse a las zonas afectadas, mientras ministerios y organismos del Estado actualizan la disponibilidad de energía, agua, alimentos, transporte y atención médica.
El “huracán del siglo” para Jamaica y el Caribe
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) clasificó a Melissa como huracán de categoría 5, con vientos sostenidos superiores a los 175 millas por hora (280 km/h).
En Jamaica, donde tocó tierra el lunes, el fenómeno dejó graves daños en infraestructura, cortes masivos de energía y al menos siete personas fallecidas en distintos puntos, según reportes de The Guardian.
La Cruz Roja Internacional estima que 1,5 millones de personas en Jamaica podrían verse afectadas por la tormenta, descrita por los meteorólogos como “la más intensa en décadas”. Además de Jamaica y Cuba, los pronósticos advierten impactos secundarios en Haití, República Dominicana y Bahamas, con lluvias torrenciales y marejadas de entre 3 y 4 metros.
Cambio climático y alerta regional
Expertos coinciden en que la fuerza de Melissa refleja un nuevo patrón de huracanes más violentos y rápidos producto del calentamiento del Atlántico. El fenómeno se convirtió en la tercera tormenta de categoría 5 de la temporada 2025, una cifra sin precedentes desde que existen registros meteorológicos modernos.