El presidente de Francia, Emmanuel Macron, en una reunión con la primera ministra, Elisabeth Borne, y los titulares del Interior y Justicia, les pidió que tomen todas las medidas posibles para calmar las protestas que empezaron en el país tras la muerte de un joven a manos de un policía, comunicó el canal BFMTV.
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"En la reunión en el Palacio del Elíseo celebrada el domingo por la tarde, Emmanuel Macron pidió a sus ministros que continúen haciendo todo lo posible para restablecer el orden y garantizar el retorno a la calma", dice el medio.
Según unos participantes anónimos de la reunión citados por el canal, Macron también indicó que el Gobierno debe seguir apoyando a los policías, gendarmes, magistrados, bomberos y alcaldes, movilizados 24 horas del día durante los últimos cinco días.
Es este contexto, Macron prevé recibir el martes en el Elíseo a más de 220 alcaldes de las comunas afectadas por los disturbios.
Además, el presidente francés se reunirá este lunes con el jefe del Senado, Gérard Larcher, y la líder de la Asamblea Nacional de Francia, Yael Braun-Pivet.
De acuerdo con los últimos datos, la policía francesa ha detenido a unos 3.000 manifestantes, incluidos muchos menores de edad, desde el inicio de las protestas que se desataron en el país el 27 de junio por la muerte de un adolescente de 17 años, ocurrida el martes pasado en la ciudad de Nanterre a manos de un policía. La detención del agente, que será investigado por homicidio doloso, no calmó los ánimos.
Desde el martes, los manifestantes incendiaron o vandalizaron miles de vehículos, cientos de tiendas y oficinas bancarias, así como decenas de ayuntamientos y escuelas a lo largo del país.
El sábado por la noche, la primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, anunció la movilización de 45.000 policías y gendarmes y miles de bomberos para proteger el orden público.
La violencia urbana en Francia se desató el 27 de junio, tras la muerte de un joven de 17 años a manos de un policía. La detención del agente, que será investigado por homicidio doloso, no calmó los ánimos. Desde el martes, los radicales incendiaron o vandalizaron miles de vehículos, cientos de tiendas y oficinas bancarias, así como decenas de ayuntamientos y escuelas a lo largo del país.
(Sputnik)