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En caso de despliegue militar de la OTAN en Finlandia y Suecia, Rusia se verá obligada a reaccionar en consecuencia, advirtió Putin. El mandatario aseveró que en el caso de estos dos países escandinavos, Rusia no tiene los mismos problemas que con que Ucrania llegue a formar parte de la Alianza Transatlántica.


"No tenemos nada de qué preocuparnos en cuanto a la membresía de Finlandia o Suecia en la OTAN. (...) Solo debemos tener claro y comprender bien que si antes no había amenaza, en caso de despliegue de fuerzas e infraestructuras militares, tendremos que responder simétricamente y crear las mismas amenazas en los territorios desde donde nos amenazan", declaró ante la prensa.
El presidente también tildó de falsa y completamente "desconectada de la realidad" la tesis de que el objetivo de Rusia de alejar las fuerzas de la OTAN más lejos sus fronteras al impedir que Kiev formara parte de esta alianza tuvo un efecto contrario, aunque fuera por parte de Estocolmo y Helsinki.
"Para nosotros la membresía de Finlandia y Suecia en la OTAN es completamente diferente a Ucrania. Son cosas completamente distintas. Ellos lo entienden perfectamente. Simplemente promueven en la opinión pública esta tesis para demostrar que, sí, Rusia no la quería, y ahora la tiene por partida doble. No. Es algo completamente distinto", aseveró Putin.
Putin explicó que, a diferencia de Ucrania, estos países escandinavos no persiguen a las personas que se sienten parte de la cultura rusa. Helsinki y Estocolmo, ante la operación militar especial de Rusia en Ucrania, entregaron el 18 de mayo al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, las solicitudes de ingreso en la alianza.
Inicialmente, Turquía fue la única de los 30 miembros de la Alianza Atlántica que se opuso a estas solicitudes porque les acusó de albergar a miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, proscrito en Turquía, la Unión Europea y otros países como terrorista).
Sin embargo, la víspera, Ankara y los dos países nórdicos firmaron un memorando de seguridad que desbloqueó el inicio de las conversaciones para la adhesión de ambos países a la Alianza del Atlántico Norte a cambio de su compromiso a no apoyar al PKK, así como a otras organizaciones consideradas terroristas por el país otomano.