El informe de la ONU llega en medio del aumento de los precios mundiales del combustible y la creciente inflación de muchos países que ha llevado a algunos líderes mundiales a no incrementar sus esfuerzos para la creación de energías más limpias, algunos de ellos, asegurando que «estas energías renovables solo aumentarán el costo de vida general de los más pobres”.
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El estudio realizado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) detalla el último consenso mundial sobre la ciencia del clima y pide que se tomen medidas contundentes en temas de suministro de alimentación, agua dulce, protección de catástrofes naturales como tormentas, maremotos e incendios forestales.
“El cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos ya están afectando a la economía mundial y, si no se controlan, hundirán a millones de personas más en la pobreza al mismo tiempo que elevan los precios de los alimentos y perturban el comercio y los mercados laborales” explicaron los expertos climáticos de la ONU, quienes también afirmaron que hay «una ventana de oportunidad breve y se cierra rápidamente para asegurar un futuro habitable y sostenible para todos».
Los investigadores optaron por no cuantificar el impacto en términos de producción global pero sí dejaron claro que las afectaciones del cambio climático están yendo más rápido de lo que anticiparon, algo que empeora de manera consecutiva con el aumento de las temperaturas globales debido a las emisiones de carbono.
De no hacer nada para combatir dicho aumento de las temperaturas, el informe señala que el estrés por el calentamiento global haría que el trabajo agrícola sea menos productivo, obligando a los empleados a buscar otros oficios de menos presión.
Acciones para la mitigación
La publicación del informe, tan solo tres meses después de que los líderes mundiales se reunieran en la cumbre sobre el clima en Glasgow, Escocia, la COP 26, aumentó a nivel “urgente” los esfuerzos que deben tomarse para contener el calentamiento global dentro de los 1,5 grados.
«La adaptación no es una tarjeta de salida de la cárcel. La adaptación tiene límites», afirmó Maarten van Aalst, director del Centro del Clima de la Cruz Roja y la Media Luna Roja y coautor del informe. «Debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero porque, si no lo hacemos, la cosa se va a poner muy mal».
El informe propone que, aunque los gobiernos deben enfocar sus esfuerzos en frenar sus emisiones de carbono, también pueden trabajar en la adaptación de la humanidad para vivir en un mundo más cálido con iniciativas que, aunque requieran de una alta inversión, puedan hacer realidad zonas de refrigeración para ayudar a las personas en olas de calor, nuevas infraestructuras para las comunidades costeras o reubicación total de quienes se vean afectados por las temperaturas elevadas.
«Se proyecta una variación regional significativa en los daños económicos agregados del cambio climático con daños económicos estimados per cápita para los países en desarrollo, a menudo más altos, como una fracción de los ingresos», concluye el texto de los expertos.
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