Un gran triunfo de Peñarol en tierras ecuatorianas lograron los pibes sub 20 al coronarse campeones de la Copa Libertadores de la categoría.
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Parece un karma, pero internacionalmente Peñarol siempre fue campeón de visita, esta no fue la excepción, le ganó en la final al gran favorito y local en la altura de Quito, allá a donde a los uruguayos se les hace tan difícil, empató en los noventa de juego 1 a 1 y terminó derrotando al Independiente del Valle por penales 4 a 3.
Los aurinegros hicieron una gran serie en el grupo más difícil, le ganaron a Millonarios de Colombia y a Liga de Quito, empatando con Internacional de Porto Alegre 1 a 1.
Allí fueron a la semifinal con Caracas al que vencieron 2 a 1 y luego el empate en la final y el triunfo por penales.
Pero el camino a pesar del triunfo estuvo lleno de adversidades que los pibes dirigidos por Marcelo Broli y José Enrique De Los Santos supieron superar.
Primero y antes de empezar el campeonato Nicolás Rossi entrenando con una goma se pega en un ojo y tiene una lesión severa que lo radió del torneo y para colmo se agarró covid. El futbolista ya está bien, sólo hay un coagulo que no se termina de disolver.
Pero detrás de eso comenzaron los casos de covid, primero tres, después dos más, eran siete y el técnico Marcelo Broli, contra Caracas salieron con sólo tres suplentes, entre ellos De Armas recién recuperado.
Para la final se recuperaron algunos jugadores pero quedaron afuera cuatro en cuarentena y Rossi con la lesión del ojo e igual hicieron un gran partido.
Peñarol fue protagonista, convirtió Diego Méndez a los 76 minutos de tiro libre y siguió buscando. En el minuto noventa tras un corner empató Independiente del Valle y con el 1 a 1 fueron a los penales en los que Randall Rodríguez fue el héroe al atajar dos penales.
Hay futuro, felicitaciones!!!