Peñarol le ganó a Wanderers mostrando otra cara, desde el anuncio de la formación se vio la intención de Larriera de atacar mucho por las bandas, pero con un equipo compacto.
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Adelantó a Giovanni González para ir por derecha, pero por afuera en ataque y poniendo a Acosta de lateral con la orden de marcar y subir poco. Esto le dio amplitud en el frente de ataque porque Torres iba abierto por el otro lado, pero con la libertad de moverse al medio.
El doble cinco de Trindade y Gargano, podía perder en marca, pero ambos pusieron mucho empeño a la hora de recuperar, a los que se les agregaba González a la hora de marcar.
Gargano volvió a ser Gargano, ordenó, marcó, jugó e hizo jugar, el volante se hizo dueño del partido y le sacaron la quinta amarilla, por lo que no podrá estar el próximo viernes frente a Liverpool.
Con una defensa firme en la que sólo se iba Piqueréz para doblar en ataque y sobre todo tanto por derecha como por izquierda jugando a espaldas de los laterales volantes. Los centrales controlaron muy bien al argentino Rivero y Maxi Pérez no pudo pesar.
Peñarol dejó de jugar con una punta ciega, como lo había hecho hasta ahora, Giovanni le dio amplitud, con Britos en el habitual sacrificio, pero que le daba soltura al «Canario» Alvarez.
De entrada y a los 4 minutos Peñarol tuvo la primera oportunidad de gol, jugando sobre el sorprendido Wanderers.
El partido tuvo dos explicaciones para el resultado, el juego de Peñarol que fue muy superior a su rival y lo que atajó De Arruabarrena.
El aurinegro fue intenso, compacto, nunca se desarmó en defensa.
Recién en el segundo tiempo, después de los 20 minutos bajó las revoluciones y Dawson estuvo remiso en alguna salida a buscar la pelota larga que le dejaban pasar, igual no se pasaron sosobras.
Carreño para el complemento sacó a Alcoba y pasó a cuatro en el fondo, ganó en defensa, pero ni los cambios posteriores le dieron mayor profundidad.
Luego vinieron los cambios en el aurinegro y Peñarol se retrasó en el campo. La entrada de Nahuelpan fue más para tener la pelota arriba que para atacar, el que si entró bien fue Alvarez Wallace cuando suplantó a Britos, corrió mucho y tapó agujeros de jugares ya cansados.
Valentín Rodríguez si bien entró en la posición de Torres, tenía la orden de tapar el dos-uno que pretendían hacerle a Piqueréz que ya no subió, tuvo alguna pelota larga para poder llegar a definir, pero no fue con convicción en la búsqueda de la pelota.
Peñarol se fue unos cuantos metros atrás, pero si bien no pasó sosobras, terminó tirando la pelota para cualquier lado, lo que dejó esa sensación que finaliza perdiendo la hora.
No debió ser así, pero las fallas a la hora de concretar siguen siendo un defecto en el aurinegro, para cerrar los partidos con más tranquilidad.
Pero Peñarol ganó, jugó muy buenos y prolongados minutos y eso fue una mejoría notoria.
WANDERERS 0 PEÑAROL 1
Parque Viera
Jueces: Christian Ferreyra; Santiago Fernández y Alberto Píriz. Cuarto árbitro: Santiago Motta.
WANDERERS: Ignacio De Arruabarrena; Paulo Lima, Gerardo Alcoba (45′ Diego Hernández) y Darwin Torres; Leonardo Pais, César Araújo (76′ Guillermo Wagner), Santiago Martínez y Kevin Rolón (45′ Lucas Morales); Diego Riolfo (85′ Mauro Méndez); Maximiliano Pérez (70′ Nicolás Quagliata) y Hernán Rivero.
DT: Daniel Carreño
PEÑAROL: Kevin Dawson; Juan Acosta, Fabricio Formiliano, Gary Kagelmacher y Joaquín Piqueréz; Giovanni González, Jesús Trindade, Walter Gargano y Facundo Torres (81′ Valentín Rodríguez); Matías Britos (81′ Agustín Alvarez Wallace) y Agustín Alvarez Martínez (71′ Ariel Nahuelpan).
DT: Mauricio Larriera
Gol: 20′ Facundo Torres (P)