El fiscal Ricardo Perciballe está al frente de la Fiscalía Especializada en Delitos de Lesa Humanidad. Caras y Caretas le consultó por dos acciones relativas a su área: el cierre de las excavaciones en Neptunia y la apertura de excavaciones en un predio en el departamento de Rocha, en búsqueda de los restos de Olivar Silva, un pescador desaparecido en 1974 y que testimonios indican que puede estar enterrado bajo la piscina del hotel Santa Teresa.
Respecto a este caso, Perciballe explicó que «es una causa que se inició el año pasado, por lo tanto está bajo el código viejo, por lo que el proceso en ese caso corresponde a la jueza del Chuy. Como fiscal estoy al tanto y estuve a favor de la intervención, pero es distinta, porque se comparte con la justicia del Chuy», sostuvo.
Consultado sobre si la pista se considera firme, el fiscal precisó: «Bueno ‘firme’ en estos casos es difícil porque siempre son relatos fragmentarios que hay que unirlos con otras cosas. Siempre decimos que las posibilidades son bajas, pero se hacen las intervenciones para despejar las dudas que existen desde hace muchos años», dice y explica que el predio es privado, pero que hay testimonio de que los dueños de aquel momento podían tener vinculación con los militares, «pero son todos dichos sin ningún cotejo contundente», remata.
Sobre el caso del cierre de las excavaciones en Neptunia, Perciballe dijo que se tomó esa decisión porque no se encontraron indicios de nada: «Eso era sólo en ese predio. Después quedaron dudas en otro lugar y se hizo la intervención. Se excavó a tres metros y en todo el perímetro que cabía la posibilidad de enterramientos, y no se encontró ni restos humanos ni de remoción de tierra», indicó.
En relación a otros predios a ser excavados, Perciballe afirmó que «hay investigaciones en curso que son reservadas de momento y se está a la espera del informe de los técnicos argentinos sobre las del Batallón 14», concluyó.
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