Nueve ex militantes de los GAU fueron citados a declarar hoy jueves en la Justicia uruguaya por la desaparición forzada en 1977, del militante de la organización argentina “Montoneros” Oscar Rubén de Gregorio Marconi.
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La investigación ha sido retomada por el fiscal especializado en delitos de Lesa Humanidad, Dr. Ricardo Perciballe.
La causa, se origina a partir de una denuncia presentada en el Juzgado Letrado de Primera Instancia de Colonia en abril de 2012, por los delitos cometidos contra De Gregorio y otros ciudadanos argentinos en territorio uruguayo, en el marco del Plan Cóndor.
Entre los denunciantes se encuentran el ex diputado peronista entrerriano Jaime Dri, quien cuando fue detenido por militares uruguayos se dirigía a la casa que tenía en Carrasco el pianista argentino Miguel Ángel Estrella.
De acuerdo a la denuncia presentada, los presuntos responsables que aparecen identificados serían, José Nino Gavazzo, que dirigía el Departamento III del Servicio de Información y Defensa (SID); Juan Carlos Larcebeau, ex capitán de la Armada uruguaya; así como varios oficiales argentinos del centro clandestino que funcionó en el casino de oficiales de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) desde 1976 hasta 1983.
La citación, de esta jornada, en calidad de testigos fue para 9 ex militantes de los Grupos de Acción Unificadora (GAU): Jorge Solari, Miguel Kaplan, Jorge Seco, Eduardo Brenta, Óscar Boiani, Carlos Dosil, Beatriz Fynn, Juan Manuel Rodríguez y Daoiz Uriarte.
La audiencia ante el juez letrado de Colonia de 4º Turno, Andrés Hernández Ferreiro, comenzó a las 13.30 y las declaraciones de los testigos se realizaron por videoconferencia desde la sede penal de Juan Carlos Gómez.
Sobre las 18 hrs se dio por concluida la audiencia en la que declararon como testigos 7 de los 9 ex militantes citados.
Según declaró a Caras y Caretas Portal, Eduardo Brenta, los temas principales de la audiencia giraron en torno a las condiciones de detención en la sede del FUSNA, la coordinación represiva entre militares uruguayos y argentinos y los posibles vínculos con la organización “Montoneros”.
Respecto a estos posibles vínculos se declaró que no había ningún tipo de relacionamiento y/o coordinación entre ambas organizaciones y que las detenciones realizadas a partir de la detención de Oscar Rubén de Gregorio, se generaron por el hallazgo de una cédula que pertenecía a un militante del GAU.
En sus declaraciones, como testigo, Brenta enfatizó las pésimas condiciones de detención, así como la discrecionalidad que definía el pasaje, rápido o lento, a las sesiones de torturas que en el centro de detención se realizaban.
Según declara a nuestro medio, Brenta señaló al juez que, durante su estancia en el FUSNA, reconoció a Tabaré Daners quien era en ese entonces el juez sumariante de los detenidos.
Brenta ratificó ante el juez letrado de Colonia de 4º Turno, Andrés Hernández Ferreiro, que Tabaré Daners, como juez sumariante, les presentaba a cada detenido actas ya elaboradas bajo la amenaza manifiesta de que si no las firmaban proseguirían las sesiones de tortura.
Tabaré Daners, fue posteriormente comandante en jefe de la Armada entre 2004 y 2006 y siempre había negado sus vínculos con la Operación Cóndor y las prácticas de tortura.
Daners había admitido que fue parte de los Fusileros Navales, el organismo de la Armada que concentró su represión contra los GAU, pero siempre sostuvo que prestaba funciones en el S-4, correspondiente al área de logística.
Cuando en el año 2005, el entonces jefe de la Armada entregó informes de la Armada al presidente Tabaré Vázquez, Tabaré Daners, aparece firmando como «Teniente de Navío Tabaré Daners P/A Comandante de Fusileros Navales», lo que indicaba que había asumido transitoriamente la conducción de la unidad.
Será tiempo después cuando se entrega al entonces presidente Tabaré Vázquez, un segundo informe, que se incluyeron los llamados “archivos relacionados al caso Dossetti por el que fuera acusado Daners.
En dichos archivos se vincula a la Armada Nacional con la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) argentina e incluyen referencias a la coordinación con militares argentinos, y actas de interrogatorios a prisioneros que permanecen desaparecidos, coordinación esta que fuera ratificada en el curso de la actual audiencia.
En las sesiones de audiencias celebradas en Roma, por el juicio del Plan Cóndor, Fausto Humberto Bucchi reconoció, después de ver algunas imágenes, a Tabaré Daners, ex comandante en jefe de la Armada entre 2004 y 2006, quien en el curso de las investigaciones negó la acusación de este testigo del secuestro del caso Dossetti.
Brenta ha resaltado en este sentido que la negación inicial de la participación del ex comandante de la Armada en las acciones represivas, constatables en el primer informe de 2005, evidencian, al igual que hoy, la forma mentirosa y cobarde con que las Fuerzas Armadas intentan silenciar y ocultar su activa participación en los tiempos del Terrorismo de Estado.
“A diferencia de ellos”, señala Eduardo Brenta, en directa referencia a los sucesos actuales que involucran al ex Comandante en Jefe y hoy senador de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, “que hoy se resguardan en fueros y mentiras, nosotros declaramos, no sólo porque no somos indagados, sino, porque respetamos el accionar y el trabajo de la justicia”.
¿Qué pasó con Oscar Rubén de Gregorio, a partir del momento que intentó ingresar a Uruguay?
Según consta en la ficha elaborada por la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente el secuestro del militante argentino se produjo el 16 de noviembre de 1977, sobre las 13:30 hrs en el puerto de Colonia en el departamento del mismo nombre.
De la reconstrucción realizada del hecho se conoce que De Gregorio “fue detenido por agentes de la Prefectura Nacional Naval en el momento en que realizaba los trámites de migración en el Puerto de Colonia para ingresar al Uruguay procedente desde Buenos Aires. Portaba documentación falsa (a nombre de Manuel Fernando del Corazón de Jesús Mántaras Cánepa o Dosso) y, de acuerdo a las autoridades, tenía un revólver y dos granadas escondidas entre sus pertenencias. También poseía una cédula de identidad de una ciudadana uruguaya. Estos hechos se vinculan a la represión que se desencadenará contra los militantes de los Grupos de Acción Unificadora (GAU) en Montevideo y en la Regional Buenos Aires”.
Según consta en la información de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado reciente, “El día 17/11/1977 fue trasladado desde la ciudad de Colonia a Montevideo, a la sede del Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA), por orden del Comandante en Jefe de la Marina. Miembros del S 2 de la Armada argentina se trasladan a Montevideo para reconocer al detenido”.
Luego de un intento de fuga, De Gregorio es herido e intervenido quirúrgicamente en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas el día 18/11/1977.
Unos días después, el “22 y 23 de noviembre es interrogado por dos oficiales argentinos en el celdario del Hospital Militar”, donde permaneció hasta el 01/12/1977, “cuando fue trasladado y recluido nuevamente en el carcelaje del FUSNA” donde continuaron los interrogatorios y torturas. “Posteriormente, es trasladado clandestinamente a la República Argentina. Según el Informe de la Armada a la ministra Azucena Berrutti “(…) El detenido fue trasladado en un helicóptero de la Armada Argentina que aterrizó en el Área Naval del Puerto de Montevideo (…)”, indica la investigación de la Secretaría.
Se presume que su traslado hacia la República de Argentina se produjo el 17 de diciembre de 1977, cuando fuera entregado por el FUSNA a miembros del Grupo de Tareas que operaba en la ESMA.
El 25 de abril de 1978, Oscar Rubén de Gregorio Marconi muere de un paro cardíaco, mientras estaba detenido en la ESMA, luego de largos meses de interrogatorios y torturas.
No hay datos, hasta la fecha sobre el destino y/o identificación de sus restos.