El Partido Comunista afirmó hoy que la solución política para la paz exige un punto final al Plan Colombia, al tiempo que llamó a fundar nuevas relaciones con Estados Unidos en pie de igualdad y con respeto a la soberanía nacional. El gobierno estadounidense debe indemnizar a miles de víctimas sobrevivientes de los bombardeos, las fumigaciones de cultivos de coca, el desarraigo y el desplazamiento forzado; parte esencial de la terminación de la guerra es concluir, además, el orden contrainsurgente oculto tras ese programa -impulsado por Washington y Bogotá-, insistió la organización colombiana. En opinión del movimiento comunista, en lugar de un nuevo Plan Colombia cuya intencionalidad -dijo- es engrillar los procesos pacifistas de acuerdo y postacuerdo, el país suramericano debe mirar con libertad al mundo y plantear iniciativas de cooperación y ayuda que beneficien la superación de las desigualdades sociales y permitan recuperar bienes comunes en manos de transnacionales. Según esa agrupación, otro de los retos es respaldar la integración regional en los contextos de Unasur -Unión de Naciones Suramericanas- y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Debemos fomentar -consideró- nexos diferentes con Estados Unidos sin ninguna forma de intervención militar y sin planes neocoloniales que violenten los preceptos de la libre autodeterminación. Tal pronunciamiento coincide con la visita del presidente Juan Manuel Santos a Washington invitado por su homólogo Barack Obama, para revisar los vínculos bilaterales y asistir a una conmemoración por los 15 años del cuestionado plan, concebido durante el gobierno de Andrés Pastrana y que pudiera entrar en una segunda fase. Dicho pacto significó el escalamiento y la intensificación de la lucha contrainsurgente en nuestro territorio y en la región; mediante las fumigaciones aéreas, la erradicación obligatoria (de sembrados cocaleros) y los operativos militares, se ampliaron los escenarios de la guerra y se generalizó la persecución, la delación a cambio de dinero, lamentó el Partido Comunista Colombiano (PCC). Otras de las secuelas fueron los perjuicios ocasionados a cultivos agrícolas, precisó. Finalmente, la agrupación pidió pasar a la revisión y denuncia de los tratados de asistencia militar vigentes entre Colombia y Estados Unidos. No más «enemigos internos» como política y práctica de persecución a disidentes, exigió el PCC, luego de subrayar que trascurrida más de una década de tal iniciativa (Plan Colombia) y desde la percepción de la izquierda, no hay nada que celebrar. Se trata de uno de los proyectos de sometimiento con perspectiva de anexionismo más insólitos en la historia contemporánea, enfatiza la declaración. Desde 2012, representantes gubernamentales y de las insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), buscan una solución concertada a la larga confrontación, conversaciones que podrían finalizar este año con la firma de la paz. En tanto, resta instalar una mesa similar de conciliación con el Ejército de Liberación Nacional, involucrado igualmente en la contienda. (Tomado de Prensa Latina)
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