Sol, mar, arena: las playas son un ecosistema predominante en Uruguay, y uno de sus mayores atractivos turísticos. Cada año miles de personas viajan hasta las costas del país para disfrutar de estos espacios naturales, que sufren las consecuencias del utilitarismo, la mugre y la explotación de sus recursos.
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Las playas necesitan cuidado. Son uno de los ecosistemas más importantes a nivel mundial. Por ello, cada 18 de septiembre, desde 1986, se celebra el Día Mundial de las Playas. La iniciativa surgió del Centro de Conservación Marina de Estados Unidos. En ese momento alertaron sobre la necesidad de generar consciencia en la población sobre la conservación de las playas para evitar «una catástrofe ecológica marina» producto de la contaminación.
Cada 18 de septiembre se organizan grandes jornadas de limpieza de playas a nivel mundial. Es una manera de generar acciones puntuales, gracias a la efeméride, para intentar contrarrestar la destrucción de las playas.
Playas en Uruguay
En Uruguay la erosión de los suelos, las transformaciones en los océanos producto del cambio climático, la basura, la acción humana destructiva y la ausencia de políticas públicas de conservación son grandes problemas.
Los datos oficiales aseguran que la zona costera del país tiene aproximadamente 672 kilómetros de largo. De ese total, 452 km corresponden al río de la Plata y 220 km al océano Atlántico.
La zona costera está formada por una franja de anchura variable de tierra firme y espacio marítimo en donde se presentan procesos de interacción entre el mar y la tierra. Contiene ecosistemas muy ricos, diversos y
productivos. Estos territorios sostienen actividades como la pesca, el turismo, la navegación, el desarrollo portuario, la explotación agrícola y minera. También generan asentamientos urbanos e industriales.
La costa uruguaya se caracteriza por tener costas altas y playas de arena bordeadas de dunas y estar separadas por puntas rocosas. En los departamentos de la costa vive el 69% de la población (más de 2 millones de personas) y se produce más del 40% de las riquezas del país.