Tatiana Oroño nació en San José el 22 de julio de 1947. Es poeta, profesora de Lengua y Literatura españolas y magíster en Literatura Latinoamericana por la Facultad de Humanidades de la Universidad de la República. Es hija de Elvira Coirolo y del artista plástico Dumas Oroño (1921-2005).
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"Construir"
en el polvo
cimentar en la lava
excavar en el aire
apuntalar en punto imaginario
sostener la mirada
contener el aliento
levantar el andamio.
Oroño ganó en 2009 el Premio Bartolomé Hidalgo en poesía entregado por la Cámara Uruguaya del Libro (CUL) y el Premio Morosoli en poesía entregado por la Fundación Lolita Rubial. En 2023 volvió a ganar el Bartolomé Hidalgo, esta vez por su libro de poemas Deriva.
Es investigadora asociada a la Academia Nacional de Letras. Fue crítica de artes plásticas y visuales en Brecha entre 1997 y 2011. Publicó catálogos de arte (MNAV, Museo Gurvich, Galería Oscar Prato, Galería de las Misiones, Sammer Gallery) y realizó curadurías en artes visuales (MEC, Museo Departamental de San José, Museo Gurvich, MNAV). Coorganizó el Primer Encuentro de Literatura Uruguaya de Mujeres (Montevideo, 2003). Coeditó La palabra entre nosotras (actas del Primer Encuentro de Literatura Uruguaya de Mujeres, E.B.O., Montevideo, 2005). Su obra fue traducida al francés, inglés, italiano y portugués.
"Límites"
Hay cosas que es así,
no se palpa el origen.
Ningún invento
previo a la opulencia
emergida al todo amor
a esta urgencia incurable y receptora
a este gozo
a este aroma
con que palpo.
"Palafitos"
Las palabras se sostienen en lo que no está dicho todavía, en lo que está dicho a medias y en lo que no se puede decir.
Respeto el silencio a que está obligado el significado. Esa templanza que debe conquistar junto con una vida más larga, siempre, que la circunstancia en que nació. Es la capacidad de esperar pero sobre todo la de ver morir la circunstancia en la que adquirió él mismo forma y vida, y negarse a morir con ella; la de animarse a romper los lazos de la fraternidad con su origen sólo para demostrar en el único terreno posible - que es el de la contemporaneidad con la muerte y el de la convivencia con el desgaste- cuánto valía algo propio. Algo que él, por añadidura, tenía.
Me identifico con ese destino de lo que quiere vivir en tierra firme aunque le haya tocado una existencia lacustre. Ese destino exige aprender a morir las veces que sea para ahorrar fuerzas y volver a gastarlas pagando el derecho a la vida cuantas veces haya que hacerlo. En esa lucha por la vida el más frágil de los significados se vuelve fuerte. A fuerza de lucha. Productivo, a fuerza de economía. Combustible, a fuerza de sobrevivir en los pantanos.
Obra poética
El alfabeto verde (1979).
Poemas (1982).
Cuenta abierta (1986).
Tajos (1990).
Bajamar (1996).
Tout fut ce qui ne fut pas, ed. bilingüe, Marsella (2002).
Morada móvil (Artefato, 2004).
La piedra nada sabe (2008).
Ce qu’il faut dire a des fissures, ed. bilingüe, París (2012).
Estuario (2014).
Libro de horas (2017).
Deriva (2023).