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Política fiscal | Alberto Grille | Gabriela Fossati

Entrevista con Alberto Grille

"Dije que la fiscal es un mal ejemplo de ciudadanía"

El director de Caras y Caretas, Alberto Grille, habló después de que la fiscal Fossati, a cargo del caso Astesiano, lo denunció por difamación e injurias.

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Fue ayer de noche. Cuando llego a su domicilio, Alberto Grille, director de Caras y Caretas, estaba viendo el partido de Wanderers y Liverpool. Pocas horas antes, cuando recién dejaba a su nieto Ulises en una clase de básquetbol en Defensor Sporting, se enteró de que la fiscal Gabriela Fossati lo había denunciado por difamación e injurias.

Desde la puerta del gimnasio violeta se comunicó por WhatsApp con Jorge Barrera y le dijo que iba a tener que defenderlo.

Quedaron en hablarse más tarde, cuando Barrera saliera de la misa a la que asiste todos lo días.

Desde que llegó a su casa, Grille no ha parado de recibir llamadas, a las que contesta con tranquilidad y sonriendo.

Me dice que será muy escueto, porque lo han llamado de varios medios y ha postergado cualquier entrevista.

Se recuesta en un sillón, ubicado en un rincón muy iluminado, lleno de diarios, papeles y libros, y me dice: "Pregutá nomás".

***

¿Te sorprendió que la fiscal Gabriela Fossati te haya denunciado penalmente por los delitos de difamación e injurias?

Si te digo la verdad, lo esperaba. Es la manera con la que ha venido actuando desde que se inició el llamado caso Astesiano , dura con los de abajo, débil con los de arriba. Si bien lo esperaba no deja de sorprenderme porque esta denuncia contra un periodista, que es el Director Fundador de un medio de comunicación nacional que tiene veinte años en el mercado, dispuesta por una magistrada de uno de los poderes del Estado es muy grave, tiene trascendencia institucional, afecta la libertad de prensa y los derechos individuales y abre un capítulo negro que se sabe cómo empieza pero no cómo termina.

¿Sabes porqué se siente agraviada la fiscal?

Aún no he recibido la notificación de la denuncia y no sé los términos y los detalles de la misma. Sin embargo, ha trascendido en la prensa que es por lo que yo escribí en las notas editoriales de las dos últimas ediciones. En esas notas hago referencia a algunas opiniones que ella ha emitido en un audio que yo escuché y transcribí en sus aspectos esenciales y a las conductas procesales que la Fiscal ha tenido en estas circunstancias puntuales que me parecen muy coherentes con lo que dice en ese audio y que revelan una gran cobardía personal e institucional para asumir una causa que exige además de competencia profesional, valentía y coraje.

Quiero decir que haber calificado de cobardía a una actuación profesional y eventualmente a una condición personal, no es a mi entender un agravio. La cobardía y la valentía son condiciones humanas, muchas veces circunstanciales que no pueden ser consideradas ni un agravio ni un elogio.

No puedo negar ni voy a arrepentirme de lo que ya está escrito, no obstante, creo que lo dejé muy claro en lo que escribí, en este caso lo hice con un ánimo constructivo, para que nunca más un magistrado, ni un juez ni otro fiscal, tome un caso asumiendo desde el inicio que el mismo no era una oportunidad en que se iba a inmolar.

Dije que era un mal ejemplo de ciudadanía y que no iba a ser un ejemplo para inculcarle a mis nietos.

Es obvio que a la Fiscal no le gustó y se sintió injustamente ofendida, pero lejos está de ser una injuria y mucho menos una difamación.

En mi larga vida -tengo 77 años- he tenido que enfrentar situaciones diversas, el nacimiento de mis hijos y nietos, la enfermedad muy grave de uno de ellos, la ansiedad de los exámenes en facultad, el temor a cometer un error cuando tratábamos un enfermo grave, la represión de la dictadura, un sablazo en la espalda, la agonía de mi mejor amiga luego de haber sido sometida al submarino en un tacho, una escopeta lanzagases apuntado a mi pecho, la persecución policial, la prisión y la tortura.

En muchas de estas y otras ocasiones tuve mucho miedo y en otras pude superarlo. No siempre salí airoso. Así que el miedo y el valor son mis amigos, han andado conmigo toda la vida.

Ojalá que este episodio le den impulso a la fiscal para guapear cuando le toque ir para adelante y cuando la causa que abrace, como puede ser la justicia, le obliguen a inmolarse.

Una vez que recibas la notificación sabrás los motivos. ¿En ese momento harás nuevas declaraciones?

No lo sé. Yo he elegido para defenderme al doctor Jorge Barrera porque es mi gran amigo, lo sé muy competente y confío en él. Tiene además la ventaja de que en muchas cosas piensa radicalmente distinto a mí y eso me ayuda a encontrar el balance justo. Jorge me aconsejará que hacer. Sin embargo, quiero decirte que la sola denuncia es intimidatoria porque obliga a ser mucho más cauto al manifestarse.

No diré que tengo algo de miedo, pero me siento muy amenazado. Es muy jodido cuando un periodista se siente débil frente a la amenaza de un poder del Estado que en este caso es una fiscal, el único que tiene la facultad de iniciar la investigación criminal.

No sé si hay antecedentes en nuestro país, al menos en democracia, de un fiscal accionando contra un periodista por un delito de opinión, pero me parece que es una vergüenza, para el país y para los otros fiscales, que me consta que muchas veces se sentirán molestos por lo que escribe la prensa y lo toleran y no se sienten agraviados.

Te veo, sin embargo, bastante tranquilo

Es verdad. Espero que la causa iniciada contra mí no tenga andamiento. Es más, no puedo creer que la fiscal no sepa que los periodistas y también los ciudadanos que no son periodistas, pueden opinar libremente sobre los hechos de notoriedad, de las actuaciones de los fiscales y de todos los funcionarios del Estado porque quién elige la función pública está sometido al escrutinio público que no es otra cosa que la posibilidad de criticarlos con la mayor crudeza, informar con total independencia y sin temor y analizar los hechos con absoluta libertad.

Lo único prohibido es mentir con voluntad de dolo y lo que no está prohibido por la ley está permitido.

Si la fiscal hizo la denuncia es muy posible que crea que obtendrá una sentencia favorable a su demanda y una condena a ti.

Seguramente sí, ella querrá meterme preso. Yo no puedo creer que la fiscal no haya leído el artículo 336 del Código Penal que es muy explícito y claro en lo que se refiere a la exención de responsabilidad y prueba de la verdad. Ella tendrá su estrategia. Con la sola presentación de la denuncia ha logrado amedrentar a muchos periodistas jóvenes que lo pensarán dos veces antes de meterse a opinar de la conducta de un magistrado.

Yo mismo he evitado escribir hoy sobre el tema político de mayor relevancia porque el abogado me aconseja prudencia. Una barbaridad de esta magnitud puede cerrar muchas bocas y acallar muchas opiniones legítimas y necesarias.

Lo reitero, es extremadamente grave y compromete la democracia y la libertad de prensa.

No creo que la Fiscal haya hecho la denuncia con el único propósito de amedrentarme y provocar una suerte de escarnio público sobre mi persona.

Yo no puedo prejuzgar sobre las intenciones de quien me acusa, pero la denuncia revela que la Fiscal Fossati, al menos no tolera alguna crítica y me pregunto si tal intolerancia es compatible con la función pública.

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