El presidente Lacalle edificó gran parte de su imagen a través de los medios. Ello hizo que desde el Frente Amplio se definiera a la Torre Ejecutiva como una "agencia de publicidad" que define la estrategia que más le conviene para llevar los temas a la opinión pública. El caso del ingreso del médico argentino que en plena pandemia ingresó con permiso especial para hacerle un tratamiento capilar, pone una vez más en el debate la vigencia de ese método de comunicación.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Pasó el tiempo sin comentarios, y se dejó correr el tema hasta casi agotarse. Y recién ahora, cuando ya casi nadie habla de eso, el presidente tomó el tema, para cerrarlo, para tener la última palabra.
¿Qué dijo Lacalle? Relativizó el tema y lo pateó a la tribuna. Pum para arriba como zaguero de antes. Dijo que hablar de eso y convertirlo en noticia “parece una farándula argentina”, y sostuvo que Szyferman entró al país por razones comerciales.
“Es mentira. Es mentira. Hay que preguntarle a los que mienten", yo no puedo salir a desmentir las mentiras todo el tiempo”, señaló este viernes en el departamento de Lavalleja.
“Esto parece una farándula argentina”, subrayó Lacalle.
Consultado el motivo que llevó al gobierno a autorizar el ingreso del especialista argentino, el jefe de Estado aseguró que “correspondía porque era por un tema de su franquicia, que no tiene absolutamente nada que ver conmigo”.