La última comparecencia del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, en el Parlamento -que dejó mucha tela para cortar- volvió a desnudar el estrepitoso fracaso de las políticas de seguridad del gobierno. Las cifras de homicidios de 2022 en comparación con el año anterior aumentaron 25,2%, según datos del Ministerio del Interior y la cartera que encabeza Luis Alberto Heber no logra frenar estos indicadores.
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Esta semana el senador Charles Carrera denunció que en lo que va del año 2023 se produjeron 232 muertes violentas y de ellas 27 ocurrieron solo en julio.
Los números son contundentes. Hay un problema que Heber y su cartera no han podido solucionar.
La imagen del veterano dirigente nacionalista se deteriora y así lo marcan los números. En las últimas horas la Usina de Percepción Ciudadana (UPC) llevó a cabo una nueva encuesta, entre el 23 y el 27 de junio y entre el 7 y el 11 de julio. En esta oportunidad, la consulta fue para evaluar a los ministros. A los encuestados se les preguntó qué opinión tienen de los 14 ministros del gobierno.
El jerarca con la peor evaluación es el titular del Ministerio del Interior, Luis Alberto Heber. Más de la mitad, 57%, tiene una opinión “mala o muy mala” sobre su gestión, 21% tiene una opinión “ni buena ni mala” y 19% “buena o muy buena”, mientras que tan sólo 1% no lo conoce.
El informe de la encuestadora muestra que cuando se desagregan los resultados, en el tramo etario de 18 a 29 años “es donde se observa menor porcentaje de opiniones buenas y a su vez mayor porcentaje de opiniones malas” sobre Heber. “Con 85%, es el ministro con mayor porcentaje de opiniones malas o muy malas por parte de los encuestados que votaron al Frente Amplio (FA) en noviembre de 2019”, se señala en el documento. A su vez, entre los que votaron a la coalición en noviembre de 2019, 39% tiene una opinión “buena o muy buena” sobre la gestión de Heber, 32% “ni buena ni mala” y 28% “mala o muy mala”.