El dos veces presidente Julio María Sanguinetti escribió una crónica en 1973 en donde reconoce que le pidió la renuncia al entonces mandatario Juan María Bordaberry. Pero sucede que muchos años después, en 2017, cambió el sentido de la crónica y afirmó que nunca le pidió la dimisión al futuro dictador. Si bien el líder colorado no se ha pronunciado al respecto al contrastar la crónica original con la incluida en el libro “El cronista y la Historia” se advierte que la misma fue modificada dándole un sentido distinto.
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Todo quedó en evidencia en el programa Fácil desviarse que se emite por emisora Del Sol. Allí se contrastaron ambas versiones.
Durante la presentación del libro en 2017 Gerardo Caetano había advertido: “Si se modifica un texto 50 años después es trampa”. Y Sanguinetti hizo trampa.
Fue en 1973 cuando Sanguinetti publicó una crónica titulada “Después de un siglo de civilidad, en el mes de febrero reaparece el militarismo”. Era la sexta entrega de una serie llamada “Crónica intima del golpe uruguayo” publicada por el diario argentino La Opinión.
Allí afirma: “En la mañana del lunes lo visito (a Bordaberry). Le digo que como amigo, no como político ni como representante de un partido, creo que solo le queda renunciar, que de lo contrario solo vegetará en la Presidencia, ...”.
Cincuenta años después Sanguinetti recoge esa crónica, junto a otras, para publicarla en un libro que reúne parte de sus trabajos periodísticos. Allí dice: “En la mañana del lunes lo visito. Le digo que como amigo, no como político ni como representante de un partido, que nunca le pedirá la renuncia, si no ha pensado que de lo contrario vegetará en la Presidencia, ...”.
Como se ve hay un notorio cambio de sentido.
Entrevistado por Fácil desviarse con motivo de los 50 años de los sucesos de febrero de 1973, Sanguinetti dijo que se encontraba a menudo con Bordaberry y que le dijo: "yo no te voy a pedir la renuncia, porque nunca le voy a pedir la renunciar a un presidente electo".
Puesto ante la evidencia de que tergiversaba lo escrito por el mismo, Sanguinetti se limitó a decir que estaba mal transcripto.