Escaramuzas
Sin embargo, las denuncias realizadas por el Sindicato Militar encontraron pronta respuesta por parte de otro grupo de retirados militares. Las denuncias adjudicaban responsabilidades al exdirector de Sanidad Militar por su función, el general Hugo Rebollo. Hasta el momento, la única actuación oficial de las nuevas autoridades del Ministerio fue aceptar el retiro voluntario de Rebollo, lo que generó cierto malestar en militares retirados y en actividad.
A las denuncias respondió la Confederación Nacional de Retirados y Pensionistas del Personal Subalterno de las Fuerzas Armadas emitiendo un comunicado, desacreditando la presencia del Sindicato Militar y manifestando su apoyo a la gestión del general Hugo Rebollo.
Con salvas de artillería, el Sindicato Militar respondió a la Confederación: “Sabemos que este comunicado lo sacaron porque el Som. A. A. de CACCSOE es amigo y socio del general M. junto con el corrupto Som J. ‘El Caballo’ D. L. S., al cual lo tuvo de ñoqui por más de 16 años sin ir a laburar y trabajando para Gandini en las campañas políticas. Según nuestros amigos en el Ministerio de Defensa, lo pasaron a la Justicia Civil y este general no se fue de baja. Un corrupto, y encima nos manda a sus alcahuetes a meterse con nosotros. Pero seguiremos luchando por nosotros, los de tropa y nuestra familia, y es claro que estos del centro de retirados no representan a nadie y no defienden a nadie, son solo para juntar borrachos y alcahuetes de los oficiales”.
Durante esas escaramuzas que trascienden la gestión del Ministerio de Defensa, se produjo un nuevo aumento de los tickets.
Llover sobre mojado
En los mensajes que empezaron a circular en agosto de este año, el Sindicato Militar denuncia que:
“Aviso sobre la situación del Hospital Militar. Nos ha llegado la información de un importante faltante de dinero en la Fundación Fernández Enciso, la cual recibe el 70 % de la plata de los tickets que aportamos cada vez que vamos. Como publicó una exintegrante del Hospital, sabemos que recaudan por día 84 millones de pesos por los mil usuarios que van al día. ¿Esa plata dónde está? Sabemos que la usaron para pagar abogados del teniente general Rebollo y para pagar el sueldo de lujo a coroneles retirados que no van.
Ya nos llegaron miles de denuncias de que cobran hasta el suero que te pasan en emergencia o te cobran por cada consulta o placa. Hay gente que viene desde Rivera y Artigas y le cobran por cada estudio y caja de medicamentos, pagando hasta 700 pesos cada uno, y si no pagas los tickets no se puede sacar fecha o no te atienden, por orden del general M. M. Si nos descuentan la cuota mensual, ¿por qué nos niegan la atención?
Pedimos a la ministra de Defensa Sandra Lazo que intervenga esta fundación, que le hagan una auditoría y la saquen de una vez. No se entiende por qué esta fundación tiene que administrar nuestra plata. Que se deje sin efecto la orden abusiva del general Mario Moreira de negarnos la atención y que se dejen de cobrar abusivamente los tickets”.
El mensaje va acompañado de una placa con el costo de medicamentos, analizando el presupuesto de atención.
Problemas de antigua data
En diciembre del 2022, una auditoría realizada por el Ministerio de Economía y Finanzas ya evidenciaba problemas en la gestión de los medicamentos del Hospital Militar. La auditoría —que inició en enero del 2021 y culminó en noviembre del 2022— reveló que los controles en la gestión de medicamentos en la farmacia del Hospital Central y la división Abastecimiento son suficientes, pero constató debilidades en la descentralización.
De esta manera, advirtieron la existencia de "situaciones críticas de nivel extremo, alto y medio" en varios centros de atención periférica y unidades militares. Afirman que el sistema de información "no permite un adecuado control de stock de los medicamentos", que hay "falta de oposición de intereses entre la custodia, almacenamiento y registro, para un adecuado seguimiento y control" y que no hay actividades efectivas de "coordinación y control". Entre los hallazgos que señala el informe, menciona debilidades de control de stock en los centros periféricos y aseguran que, de las 9 unidades evaluadas, 6 no realizaron controles de stock y que no todas cumplen con el requerimiento de hacer balances mensuales. En muchos casos, señalan, hay una sola persona a cargo de la recepción, registro y custodia. Otra de las fallas encontradas tiene que ver con diferencias entre la disponibilidad de medicamentos que indica el sistema y el stock físico real. En algunos casos figuran con saldo negativo, pero hay 100 unidades disponibles y, en otros casos, hay faltantes que superan las 50 unidades.
Este tipo de situaciones, según los auditores, podrían ocasionar la pérdida, sustracción o deterioro de la mercadería. Por tal motivo, sugieren activar controles de los que pueda participar la Dirección General de Atención Periférica (DGAP).
La Fernández Enciso
La Dirección Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas gestionó la creación de una fundación y, en ese sentido, desde el 10 de mayo de 1999 la misma se encuentra habilitada llevando el nombre de “Doctor Francisco Fernández Enciso”, en reconocimiento a la memoria de quien fuera el primer director general del Servicio de Sanidad Militar del Ejército y la Armada, designado por el Poder Ejecutivo el 24 de diciembre de 1918.
Uno de los denunciantes que alertaba sobre cómo Cabildo Abierto había montado una estructura en el Ministerio de Salud Pública en la gestión Daniel Salinas, en ASSE y en la Dirección de Sanidad de las Fuerzas Armadas, decía sobre la Fernández Enciso: “La Fundación se embolsa una importante suma por el concepto de recibir el 70 % de lo recaudado por la venta de tickets de medicamentos y órdenes que obtiene la Dirección Nacional de Sanidad de las Fuerzas Armadas, lo cual fue observado por el Tribunal de Cuentas en la resolución adoptada en sesión de fecha 19 de marzo de 2014 (E.E. Nº 2014-17-1-0001787, Ent. N° 1330/14)”. Le resultaba incomprensible el porcentaje de cobro de los tickets porque, según sus palabras: “Reciben buena plata, recursos permanentes que brinda el Ministerio de Defensa Nacional, el Comando General del Ejército, el Comando General de la Armada, el Comando General de la Fuerza Aérea, la Dirección Nacional de Sanidad de las FFAA, los Servicios de Retiros y Pensiones de las FFAA y dos importantes empresas fúnebres de la capital. Se maneja mucha guita”.
Uno de los escándalos fue la contratación de una empresa de limpieza cuya denuncia viene llevando adelante el Ministerio de Defensa de la ministra Lazo.