La jueza Ana de Salterain decretó el procesamiento con prisión de Jorge Silveira, José Ricardo Arab y Gilberto Vázquez por el secuestro de Anatole y Victoria Julien en Buenos Aires en 1976. Fueron procesados “como autores responsables de dos delitos de privación de libertad, en concurrencia fuera de la reiteración, con delitos de supresión de estado civil y dos delitos de abandono de niños”.
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Anatole y Victoria fueron detenidos junto a sus padres, Mario Roger Julien y Victoria Lucía Grisonas, el 26 de setiembre de 1976 en Buenos Aires.
Posteriormente fueron trasladados a Montevideo, pero después aparecieron abandonados en Valparaíso. En ese país fueron entregados en adopción a una familia chilena.
Señala la resolución judicial que el operativo estuvo a cargo de las fuerzas argentinas junto a oficiales uruguayos pertenecientes al Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) y al Servicio de Información de Defensa (SID).
Estos últimos fueron responsables de los traslados clandestinos a Montevideo y posteriormente a Valparaíso en Chile, agrega la resolución.
Tras la detención fueron trasladados al centro clandestino de detención Automotoras Orletti, y de allí a La Casona, ubicada en Bulevar Artigas y Palmar.
Pese a la negativa de los procesados “los medios probatorios recabados y ya reseñados, tanto documentales como testimoniales, llevan a concluir que efectivamente sí participaron”.
Agrega que Luis Maurente, fallecido, admitió haber trabajado en el SID en la fecha de los ilícitos y haber realizado guardia en La Casona.
Silveira “declara que en varias oportunidades concurrió a interrogar a detenidos que habían traído de la Argentina”, agrega.
Todos estuvieron
Por su parte Ricardo Arab, declaró que “en el año 1976 cumplía funciones en el SID”.
Admitió “haber viajado a Argentina en el período que nos ocupa. También es señalado por otros detenidos de la época, participando en los traslados a Uruguay”.
Señala que Gilberto Vázquez reconoció que «en el año 1976 revistió en el SID, cumpliendo tareas de nexo estratégico entre el director y otros generales”.
También declaró “haber estado en Bvar. Artigas y Palmar, que allí había unas veinte personas todas provenientes de Argentina, manifiesta que no participó del operativo del traslado y expresa que no dirá los nombres de
quienes intervinieron”.
También tuvo participación en los delitos el fallecido José Nino Gavazzo, quien reconoció que en 1976 prestaba servicios en el SID.
“Reconoce el traslado clandestino de los detenidos del PVP, y la existencia de dos vuelos clandestinos y haber estado al frente de uno de ellos. Es reconocido por la mayoría de las víctimas detenidas en Orletti, que fueron luego trasladadas a Uruguay y mantenidas en cautiverio padeciendo diversas torturas en La Casona”, señala la resolución.