Me temo que Pedro Bordaberry no es el tipo limpio que presume. Como lo hemos escrito muchas veces y a lo largo de muchos años, el hijo del dictador no es trigo limpio y lo peor, no da puntada sin nudo.
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A Pedro le gustan las luces de la ciudad y siempre busca su lugar en el candelero. Muy ubicuo, desde hace unos años juega sucio en el negocio del fútbol y lo hace desde las sociedades anónimas deportivas.
En Uruguay, Pedro Bordaberry es el Torque y es sabido que el Torque es una filial del Manchester City, uno de los clubes de fútbol más poderosos del mundo. Tal vez el más poderoso del orbe.
Para los uruguayos el Torque parece un club inofensivo, cuadro chico y sin hinchada, su supervivencia parece casi un milagro.
Sin embargo, a juzgar por lo bien que gana Pedro no le va tan mal. Pero si aquí, casi nadie repara en la filial uruguaya del Manchester City, en Londres al Manchester le tiembla la venita del garrón,
El fútbol inglés enfrenta un nuevo escándalo que puede tener derivaciones importantes en nuestro país, siempre y cuando las autoridades actúen de oficio en lugar de hacer la “vista gorda”.
Los clubes ingleses analizan la expulsión del Manchester City de la Liga de ese país si la institución es declarada culpable, como se espera, de fraude financiero.
La noticia fue anunciada en la víspera por Sky Sports. La Liga inglesa-- acusó oficialmente al Manchester City de haber cometido más de 100 irregularidades financieras entre 2009 y 2018.
Si el club no refuta esas acusaciones se aplicarán graves sanciones. Liverpool, Manchester United, Arsenal, Chelsea y Tottenham son los principales clubes que aguardar la aplicación de esa dura sanción.
El fraude financiero cometido en Inglaterra puede llevar y así lo estudian varios países donde la institución ha puesto en marcha clubes filiales aprovechando las debilidades de las legislaciones de esos países.
Es probable que se produzcan investigaciones que arrojen la misma conclusión a la que se llegó en el Reino Unido, en sus filiales. El club acusado en Inglaterra tiene filiales en Estados Unidos, Australia, Japón, España, China, Uruguay e India. Las operaciones referidas conforman el City Football Group (CFG), que es una sociedad holding bajo la propiedad del Abu Dhabi Grou (ADUG).
Parcialmente sus propietarios son empresas chinas y estadounidenses: China Media Capital, CITIC Capital y Silver Lake.
¿Qué actitud adoptarán las autoridades uruguayas frente a este fraude financiero que también pudo haberse llevado a cabo en nuestro país por el club Montevideo City Torque?
Me temo que ninguna, porque los que deberían investigar son sus amigos y alguno de ellos le deben sus cargos y sus sueldos cuantiosos a Pedro.
¿Qué puede informar al respecto el asesor externo del Montevideo City Torque, Dr. Pedro Bordaberry?
Tal vez Pedro tenga algo que decir, aunque no podemos presumir sinceridad y honestidad en donde difícilmente la haya.
Pedro Bordaberry tiene mucho que ver con las actuales autoridades de la AUF porque fue el responsable directo de haber logrado la intervención del fútbol uruguayo por la FIFA, impidiendo en ese momento la elección legítima del nuevo presidente de la AUF entre los dos candidatos que seguía en carrera: Arturo Del Campo y Eduardo Abulafia, como lo ha denunciado hace unos pocos días el Presidente del Club Liverpool, José Luis Palma.
La intervención de la FIFA que logró Bordaberry con su influencia política y el amiguismo con Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL y con la relación familiar que lo unía con el expresidente de Paraguay Horacio Cartes, hoy investigado por la justicia de los Estado unidos por su relación con el contrabando, el lavado de dinero y el narcotráfico, lo encumbró en la AUF .
El interventor de facto, durante su breve gestión, logró su objetivo de imponer la aprobación de un estatuto que FIFA no obligó a ningún otro país a cumplir.
El Dr. Bordaberry sabe muy bien que Montevideo City Torque funciona en Uruguay desde el 5 de abril de 2015, usufructuando la ley que impulsó el entonces Ministro de Deportes, Jaime Trobo.
Esta Ley fue aprobada en el gobierno del presidente Jorge Batlle y creó las Sociedades Anónima Deportivas (SAD) reguladas por la Ley n.º 17.292 del año 2001, reglamentada por decreto 223/001 del 14 de junio de 2001.
Este tipo especial de sociedades anónimas están reguladas por el régimen general aplicable a las sociedades comerciales regidas por la Ley 16.060 de 1989.
Las SAD poseen además un gran beneficio en el marco normativo. Asimiladas a la Ley 17.292 en su artículo 82 dispuso que las SAD están exoneradas de todo impuesto-nacional.
Por esta vía de figura jurídica les permite captar inversionistas privados y, al mismo tiempo, estar exonerados del pago del Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE) por concepto de transferencia de jugadores.
Esta es una gran diferencia con los demás -clubes que no perciben la totalidad del monto de una transferencia debiendo hacer efectivo el pago de los impuestos.
A la luz de lo que está ocurriendo con el Manchester City en Inglaterra, debe pensarse que sería necesaria la intervención correspondiente del Estado para realizar un control más que necesario sobre la SAD de Montevideo City Torque.
Y también de las otras Sociedades Anónimas deportivas que son instituciones en donde el riesgo de lavado ha sido señalado como un riesgo mayor por todos los organismos que analizan y controlan las irregularidades y los riesgos de delitos financieros aquí y en todo el mundo.