No hay semana en que la coalición derechista no nos dé letra. Nunca, en toda mi vida, he visto algo tan patético como lo que ha sido este gobierno desde marzo hasta ahora. Sin embargo, quiero comenzar quebrando una lanza por el ministro de Turismo.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
No sería justo criticar a Germán Cardoso si la temporada que está a punto de comenzar es un desastre. Hay decisiones que están más allá de su deseo y poder, y para hacerla corta, le ha tocado bailar con la más fea. Proveniente del Partido Colorado, es fernandino, por lo que ha mamado el turismo desde la cuna; o sea, que, sí o sí, de eso sabe. Por otra parte, es un ministro con el que -a diferencia de otros- se puede dialogar e intercambiar opiniones sin fanatismos. Ese es el motivo por el cual nunca ha aparecido en mis notas. Por el bien de todos, le deseamos una buena gestión.
Humo
En la segunda semana de diciembre la Fiscalía archivó la denuncia realizada contra autoridades del Instituto Nacional de Carnes (INAC) por el presunto uso ilegal de las tarjetas corporativas durante el período que va desde el 1° de marzo de 2005 al 26 de marzo de 2019, que fue cuando se realizó la denuncia.
Para el fiscal, no se verificó ninguna desviación o irregularidad por parte de los investigados.
Son incontables las veces que los derechistas convocan a la prensa aliada para sacudir a la ciudadanía con presentaciones de denuncias contra terribles hechos de corrupción del pasado gobierno; pero luego de un tiempo… nada. Solo humo. Sobre el Mides dijeron de todo; pero para todo había una respuesta que desestimaba las acusaciones. La directiva es clara: hay que tirarle con lo que sea al Frente Amplio para que no se levante más. No importa si al final la Justicia determina que no hubo delito tras tal o cual denuncia; lo importante es sofocar a la prensa con acusaciones, por aquello de “miente, miente, que algo queda”.
Por otra parte, en noviembre, el secretario general de la Intendencia de Montevideo, Fernando Nopitsch, tuvo que salir a aclarar que el gobierno multicolor se estaba vistiendo con plumaje ajeno. Tras el anuncio de que la Ford Motor Company, aliada con Nordex, producirá en Uruguay las camionetas Ford Transit, invirtiendo 50 millones de dólares, Nopitsch aclaró: “Nosotros le vendimos el terreno a Nordex el año pasado, y todo empezó en el gobierno anterior; no es nuevo esto”.
Cuando hicieron alharaca con ello, omitieron decir toda la verdad. El secretario general de la IM agregó: “Es como que, cuando ganó el Frente Amplio, se hubiera salido a anunciar que venía la papelera de UPM (por aquel entonces Botnia). Esto tiene más de un año y pico de trabajo atrás”.
Para no dejar dudas, señaló a la diaria que “es mentira” que el acuerdo se haya firmado ahora.
Ahora, no somos solo nosotros quienes decimos que son puro humo. Hasta algunos de sus propias filas lo afirman. La exjefa de prensa de Juan Sartori declaró al semanario Búsqueda que el senador es “una cortina de humo”.
“Me cansé de atender tus llamadas de gente que piensa que vas a comprar un club o invertir en algo, esas mentiras que dejamos crecer”, señaló en una carta dirigida al más millonario de todos nuestros legisladores. Noelia Franco trabajó en las campañas de Luis Alberto Lacalle Herrera y varios legisladores e intendentes.
Los deschaves están a la orden del día en la coalición.
Y continúan cayendo
En nuestra nota anterior (“Despelote”) escribimos sobre el diputado de Cabildo Abierto Rodrigo Albernaz, al cual los inspectores de tránsito de Salto le retiraron la libreta de conducir y su vehículo por conducir alcoholizado, y el edil del Partido Nacional Hugo Suárez, quien conducía con el doble de alcohol en la sangre y atropelló a dos personas que viajaban en moto, una de las cuales murió. A ellos se suma, en tan solo un mes, el presidente de la Junta de Cerro Largo, detenido y condenado por pagar a un menor de edad para tener sexo. Gustavo Viera, del Partido Nacional, fue condenado a dos años y medio de prisión (tras un acuerdo en juicio abreviado para evitar el juicio oral) por un delito de retribución o promesa de retribución a adolescentes a cambio de relaciones sexuales. Por ahora no irá a la cárcel.
Unos meses antes, la coalición perdió al diputado suplente Nicolás Ortiz (de Ciudadanos) tras ser imputado por explotación sexual de menores en la Operación Océano. En abril, el Partido Colorado también perdió a uno de los alcaldes de Salto tras su captura por integrar una banda de abigeos.
Por esto y más, la coalición derechista no descansará hasta poder meter tras las rejas a algún frenteamplista.
El Guapo sin control
Mientras tanto, la lista de abusos policiales sigue creciendo, al grito de “se terminó el recreo” y la manija del propio ministro del Interior. Jorge Larrañaga está desesperado porque su única chance de volver a ser candidato a la presidencia depende de tener éxito en su actual gestión, y ese éxito no aparece. Pese a haber destinado una verdadera fortuna al combate contra el abigeato, tal delito se ha disparado; y en los que sí hubo una merma, él tiene bien claro, aunque lo niegue, que la pandemia le ha dado una mano y nada tiene que ver su gestión.
El encierro (ya sea voluntario como obligatorio) implica menos gente en la calle a la cual asaltar, sumado a que la mayoría tiene ahora menos dinero. ¿Quién denuncia una rapiña si solo le quitaron unas monedas? Más gente recluida implica menos invasiones a sus hogares. Claro, aumenta la violencia doméstica porque el monstruo está más tiempo al lado de las víctimas. Menos espectáculos: menos alcohol, menos riñas, menos problemas en el tránsito.
Esa desesperación ha llevado al Guapo a respaldar a los malos funcionarios. Hace poco escribimos sobre el caso de unos policías que se llevaron detenida a una joven por filmar mientras pateaban a un cuidacoches. Cabía suponer que luego de esta detención arbitraria, el ministro habría comunicado a toda la Policía que -tal como el fiscal de Corte Jorge Díaz lo ha señalado- no existe ninguna norma que impida filmar un procedimiento policial. Si sacó alguna circular sobre esto, parece que nadie la leyó; y esto lo digo porque volvió a repetirse el abuso.
Transcribo lo que me contó Cecilia (chica de la cual mantengo el apellido en reserva por ahora: “En la madrugada del sábado estaba con una amiga y un amigo en la rambla (Juan D. Jackson y Rambla República Argentina), muy tranquilos, alejados de las personas. En la pista había gente patinando, los patrulleros pasaban todo el tiempo. Cuando la mayoría de las personas ya se había ido, paran tres patrulleros y dos motos con oficiales. Me retiro con mis amigos para evitar problemas, puesto que salieron de las camionetas y no sabíamos qué iba a pasar. El grupo que estaba a unos tres metros también se retira, uno de los integrantes del grupo grita “por qué no se van a otro barrio a encargarse de la delincuencia”. En eso sale directamente uno de los patrulleros y los increpa, cachean al chico y yo, que ya me estaba yendo, retrocedo a filmar lo que estaba ocurriendo. Esto fue a 50 metros aproximadamente”.
“Los que estaban realizando el procedimiento me comienzan a decir que me alejara, que me fuera. En eso, a mis espaldas viene un patrullero de forma muy rápida, bajan los oficiales y también se acercan dos motos con uniformados. La oficial nos dice que es un control de rutina; al terminar de decirlo, uno de ellos me indica que yo no puedo estar filmando, que por las nuevas normativas de la LUC no se puede (nos dicen en forma burlesca que la buscáramos en Google) y me indica que ponga las manos sobre el móvil, sin haberse identificado y sin solicitarme la identificación a mí. Mi amiga le indica que se identifiquen, pero únicamente la oficial se identifica. Nos piden los datos y sin problemas se los otorgamos”.
“El oficial insiste con que coloque mis manos sobre el patrullero (fueron dos o tres veces que me lo dijo). La oficial intermedia repite que no podemos filmar ya que la LUC lo determina y también nos comenta que «hay una especie de toque de queda». Al cuestionarle esto, ella desvía lo que dijo y nos comenta que luego de las 12 no se puede vender alcohol. Nosotros no estábamos consumiendo nada de alcohol, me parecía ilógico. La oficial sigue en conversación con mis amigos y los otros tres oficiales varones me dicen que me acerque a ellos. Me indican que tengo que borrar los videos de mi celular y lo tuve que hacer frente a ellos. Me decían que si esos videos llegaban a alguna red social, iban a tomar acciones legales contra mí. En ese momento preferí borrar el video para poder volver a casa tranquila”.
En fin, como dijo Luis Alberto Lacalle Herrera, con mordacidad, cuando era senador, gobernaba Julio María Sanguinetti, y la gente criticaba al Partido Nacional por no censurar a un ministro pese a todas las pruebas que había en su contra: “Este es el gobierno que votaron los uruguayos. Disfrútenlo”.