– Mamá, ¿por qué ella lleva menos ropa que él? – Porque el mundo es injusto. Pocas veces nos hemos parado frente a la pantalla de nuestro televisor y frente a los diarios que leemos, frente a los grandes carteles publicitarios o frente a los anuncios de internet para apreciar lo sumamente ridículo y machista que es el rol de la mujer y su exposición en la publicidad, pero está tan normalizado que es un ejercicio difícil de realizar.
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Todo parece mucho más claro si lo que se hace es intercambiar los papeles y ver imágenes en las que el hombre realiza las actividades que son asignadas a las mujeres o toma actitudes y posturas conocidas como «femeninas»: no poder abrir un envase, ser feliz con un detergente para lavar los platos, ser pisoteada o azotada por nuestro marido, o pasarlo bien haciendo la colada. Eli Rezkallah, fotógrago libanés, ha elaborado un proyecto, ‘In a Parallel Universe’, en el que trata la publicidad de los años 50 y 60 recreando algunas fotografías mediante el intercambio de posición entre la mujer y el hombre, dejando entrever la fuerte presencia de los roles de género dentro de la publicidad. Su proyecto está dando mucho de qué hablar y evidencia aún la existencia de los estereotipos en la publicidad.