Las armas, que intentaron ser robadas de instalaciones militares venezolanas en días pasados luego de un asalto en que murió un militar y que finalmente fueron recuperadas, serían usadas contra objetivos en Colombia con el fin de crear una acción de falsa bandera, que sirviera como excusa para forzar una intervención armada por parte de Estados Unidos por medio de tropas y territorio colombianos.
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Los portavoces del gobierno en Caracas advierten que tienen conocimiento de que es posible que se presenten nuevos ataques contra las fuerzas militares venezolanas por medio de grupos paramilitares patrocinados por un sector de la oposición en cabeza de los diputados Fernando Orozco, Gilbert Caro e Ismael León.
Jorge Rodríguez, ministro de comunicaciones, afirmó que el ataque ocurrido al sur del estado Bolívar, fue planificado en campamentos en Colombia, fue patrocinado también por el gobierno brasilero y contó con la anuencia de autoridades peruanas en la frontera, pues el grupo de asaltantes, del que fueron capturadas seis personas, pasó sin ningún problema por un puesto de control fronterizo.
Vladimir Padrino, ministro de defensa venezolano, pidió que se detenga la violencia luego del ataque y alertó a las autoridades a estar alerta ya que pueden producirse nuevos ataques en medio de las fiestas de fin de año
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