Los hinchas de Argentina le tienen tirria a los chilenos, no tanto por una cuestión futbolística, ya que tienen una convivencia limítrofe problemática. Con los uruguayos no sucede lo mismo: la antipatía está generada por situaciones vividas en el campo de juego. En el año 2013, en el marco de un partido por las Eliminatorias, Gonzalo Jara le tocó los testículos a Luis Suárez, provocando una reacción del delantero uruguayo: le dio un puñetazo en la cara. El árbitro del partido se hizo el desentendido y no dijo ni agua va. Pero en el año 2015, durante la Copa América, Jara volvió a provocar. En esa oportunidad, metió un dedo entre las nalgas de Edinson Cavani y luego se agarró la cara como si Cavani lo hubiera agredido, cosa que no sucedió. Pero el árbitro brasileño, Sandro Ricci, expulsó al uruguayo. Esas dos instancias, hicieron que la hinchada uruguaya sintiera antipatía por los chilenos, no prestando atención a que en noviembre de 2015 Jara, en un acto de honestidad, le pidiera disculpas a Cavani, lo que el oriental agradeció.
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