El intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, tomó la posta de los reclamos del interior y salió a cruzar con dureza a las autoridades nacionales: “Nos preocupa que desde el gobierno nacional no se nos haya permitido vacunar en el interior. Piensan que somos de segunda o que no sabemos organizarnos”, denunció.
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Los cuestionamientos del jefe municipal apuntan directamente contra las autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP), que dejaron sin efecto un plan del Comité de Emergencia Departamental (Cecoed) de Durazno para llevar las vacunas contra la covid-19 al interior profundo del departamento.
El Cecoed departamental y el director de Salud del departamento, Luis Aycaguer, habían organizado un plan que incluía el traslado de dosis a las localidades del interior, pero esto no fue autorizado por el MSP.
A causa de ello, las autoridades departamentales emitieron un comunicado en el que informan a los vecinos de las localidades de Carlos Reyles, Blanquillo, La Paloma, San Jorge y Villa del Carmen, que, “por decisiones de las autoridades nacionales de la salud, la vacunación contra el covid-19 prevista en dichos lugares ha sido postergada hasta nuevo aviso”.
Enojado por la situación, Vidalín denunció que en el vacunatorio de Durazno, como en otros del interior, ocurre que “muchos ciudadanos de Montevideo, de Canelones o de la costa vienen a vacunarse” y “en el interior profundo de Durazno, eso no va a pasar”.
El intendente descargó su impotencia contra las autoridades del MSP y de paso se la agarró con el Mides por la situación de los hogares de ancianos.
“Me preocupan los hogares de ancianos, las residencias. Esperé en el gobierno pasado y espero en el gobierno actual una mayor intervención del MSP y del Mides. Los ancianos merecen nuestro respeto, nuestro reconocimiento, nuestro agradecimiento y nuestro amor”, concluyó el intendente.