El diario El Observador publicó el pasado 4 de febrero, una carta firmada por 21 exdiplomáticos, que manifestaban sus discrepancias con la política exterior de nuestro país. En la misiva se acusó al Gobierno de “no respetar la tradición democrática de nuestro país y de lesionar su prestigio a nivel internacional”.
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Los 21 suscriptores de la misiva pertenecen, todos ellos a los partidos Nacional y Colorado, y 20 de ellos ingresaron al Servicio Exterior durante la última dictadura cívico militar (1973-1985), reveló Bruno Faraone, de la Asociación de Funcionarios del Servicio Exterior de Uruguay.
Faraone asegura que la misiva se realizó “en un afán, casi explícito, de desacreditar al Gobierno de cara a las próximas elecciones nacionales” y recordó que de acuerdo a nuestra Constitución, “son el Presidente de la República y el Ministro de Relaciones Exteriores quienes definen los lineamientos de la política exterior del Uruguay, correspondiendo a los funcionarios diplomáticos ejecutar esos lineamientos”.
También señaló que “esta carta es mucho más que una opinión. El hecho es que 21 exdiplomáticos, haciendo uso de esa condición, procuraron generar un impacto político tendiente a influir en la opinión pública” y asegura que “no lo hacen a título personal, sino como un grupo “autoconvocado”, algo que demuestra, por sí mismo, la mala fe que ha animado a los suscriptores de la misiva”.
Faraone asegura que la intención y la práctica de estos exintegrantes de AFUSEU “ha sido presentarse como voceros de los funcionarios del Servicio Exterior para hacer política electoral” y que “es la primera vez en la historia de nuestro país en que un grupo de jubilados se arroga el derecho de dictar la política exterior de la República”.