Cuestionan que el proceso de desafiliación, aunque ofrecido como una opción, no fue una verdadera alternativa favorable, ya que permanecer en el Régimen Mixto implicaba salir perjudicado en el cálculo jubilatorio y volver al BPS significaba aceptar el descuento del 10%. "En cualquiera de las dos hipótesis se salía perjudicado", expresan desde el colectivo.
En su lucha, el colectivo ha recurrido tanto a acciones judiciales y administrativas como a la vía política, solicitando reuniones y asambleas con legisladores y representantes sindicales para "hacer visible la injusticia". El último movimiento fue la semana pasada, cuando asistieron a la Comisión de Legislación del Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Representantes.
En diálogo con Caras y Caretas, Sylvia Viegas, integrante del colectivo, detalló que el grupo surgió alrededor de 2016, cuando sus integrantes estaban próximos a jubilarse y descubrieron el perjuicio que les causó el cambio de régimen de 1996, asegurando que afecta a unas 35.000 personas. "Vimos que las jubilaciones eran muy pequeñas en relación al aporte", recordó.
Con respecto a cómo opera la quita, Viegas precisó: "En esa ley, en el artículo 16, definen que al monto inicial de la jubilación, o sea, haciendo todos los cálculos de los años trabajados, los aportes y todo eso, lo que daba había que multiplicarlo por 0,90, entonces ahí está el 10%". Además, señaló que esta reducción "no se visualiza en ningún recibo".
Viegas aclaró que esta quita no fue producto de una negociación con el colectivo, sino de una "puja" interna: "Ese 10% surgió de un tema entre Ministerio de Economía de ese momento y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social". De hecho, reveló que el Ministerio de Economía quería descontar un 20%, y el 10% fue el "intermedio" al que llegaron.
Además, mencionó un dato importante sobre el costo de la desafiliación. Aquellos que, por su nivel de sueldo, no habían aportado por el excedente de ciertas franjas en el sistema mixto, tuvieron que saldar esas deudas para volver al BPS. "Nos encontramos con que si queríamos pasar al otro régimen, teníamos deudas que las pudimos pagar en 72 cuotas". No obstante, esto generó una complicación para las personas con ingresos más altos, quienes debían devoler "fortunas" y, en algunos casos, no se pudieron desafiliar.
Contrario a la creencia de que la quita solo afecta a jubilaciones altas, Viegas explicó que el impacto es transversal, pues "hay jubilaciones bajas que también tienen la quita del 10%".
Rehenes del diálogo social
La lucha del colectivo se intensificó en los últimos años, con el objetivo de lograr la modificación del artículo 16. Viegas subraya que el reclamo "no es algo específicamente contra este gobierno", ya que "entendemos que quedamos de rehenes del cambio de régimen".
Pese a haber realizado gestiones con el gobierno anterior y el actual, el grupo denuncia que se encuentra en un limbo respecto al Diálogo Social, ámbito propuesto por el gobierno para intercambiar con los partidos políticos y otros actores sociales con el objetivo de acuerdos sobre políticas de protección social. "Cuando nos contactamos con legisladores o futuros legisladores, siempre nos dijeron que nuestro problema se iba a resolver en el diálogo social".
Sin embargo, al pedir una audiencia, recibieron una respuesta negativa: "Nos dijeron, bueno, ustedes no están en la hoja de ruta. El diálogo social no está para resolver problemas de colectivos específicos, sino para grandes problemas, para temas macro". "Hay como una desinteligencia ahí, porque nos estaban mandando al Diálogo Social y en ese espacio nos decían que no".
Ahora, la meta del colectivo es ser recibidos por el presidente Yamandú Orsi para hacerle el reclamo. "Queremos que se modifique ese artículo y que no se nos cobre más", dijo asegurando que no pretenden reclamar la retroactividad que deberían cobrar, sino que se conformarian con que la corrección se aplique "desde acá en más".