Cambadu forma parte del directorio de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) y como tal incide en las orientaciones y estrategias de este enorme emprendimiento, en particular atendiendo al comercio minorista al que representa. Así lo destacó el presidente de la UAM, Daniel Garín, quién además reseñó parte del trabajo que se viene desarrollando en este año y medio de funcionamiento de la unidad.
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“Hay que hacer un especial reconocimiento a Cambadu porque, además de su participación en la dirección, aquí tenemos casi 2.500 clientes que asisten diariamente a hacer sus compras, una gran parte de ellos son comercios minoristas, de los cuales centenares son socios de Cambadu”, señaló Garín. Y agregó que se debe reconocer “la magnifica obra que hace en esos pequeños comercios minoristas, de contribuir en forma permanente a su fortalecimiento como empredimiento económico, como colectivo social, como compromiso de desarrollo gremial y que en última instancia para mejorar la calidad de los servicios. Nosotros, en la UAM, siendo el eslabón con el comercio mayorista, ellos siendo el eslabón del comercio minorista, que en última instancia contribuye a que se fortalezca el conjunto de la sociedad porque se consiguen mejores servicios”.
Inaugurada en febrero de 2022, luego de un largo proceso, la UAM cuenta con cuatro grandes áreas: Mercado de Frutas y Hortalizas, Mercado Polivalente, Nave de Actividades Logísticas y Zona de Actividades Complementarias. “Esto conforma un actor importante en la cadena de distribución de alimentos. Este parque agroalimentario cumple tareas de comercialización, especialmente mayorista a minorista y también una plataforma logística que facilita todos los procesos de distribución física de los alimentos desde las unidades de producción, sean granjas o fábricas, hacia el comercio minorista que es el que en última instancia va a proveer a la población”, explicó Garín.
Agregó que la UAM se encuentra todavía en una fase de implementación. Y recordó que el Plan Maestro establecía cinco años para su normal funcionamiento. “Recordemos que una parte de la UAM, que es el Mercado de Frutas y Hortalizas, es la mudanza del Mercado Modelo. Ese era un negocio maduro que solo había que mudarlo, pero después hay tres áreas de negocios: Mercado Polivalente, Nave de Actividades Logísticas y Zona de Actividades Complementarias, que son planes de negocios nuevos que agrandan lo que era el mercado. El tiempo previsto son cinco años, estamos en los dos primeros, que son los de la instalación y estabilización del Mercado de Frutas y Hortalizas como primera meta y seguir avanzando en la instalación e implementación plena de las otras tres áreas de negocios. Estamos muy conformes, pero esto es un megaemprendimiento con un año y medio de funcionamiento y que tiene todavía que sortear su plena instalación”.
Pero la UAM, si bien su principal razón es la seguridad alimentaria, cumple también objetivos sociales, ambientales, culturales. “Cuando decimos compromisos sociales, decimos seguir generando empleo, calidad del empleo, oportunidades de inserción de nuevos colectivos. En particular la UAM está trabajando en la incorporación de la mujer en las tareas cotidianas de este parque”, precisó Garín.
En cuanto a los objetivos ambientales “se puede hablar desde la recuperación de alimentos hasta el manejo del agua, el manejo eficiente de la energía eléctrica, y cuando hablamos de objetivos culturales esencialmente es una mezcla entre lo cultural e inserción territorial que, en este caso, con la UAM instalada en el oeste de Montevideo, tiene que tener un vínculo importante con el territorio. Algunas cosas las hace desde su actividad de abastecimiento de alimentos, de vinculación con los vecinos en estos temas de recuperación y donación para los colectivos vulnerables que en el territorio están organizados para atender emprendimientos solidarios como las ollas populares. Y otras veces es contribuir al esparcimiento, el fomento del deporte, que son actividades que se hacen de puertas abiertas al vecindario”.
Destacó los alimentos que “antes eran residuos”. “Hemos instalado tres estaciones de clasificación de alimentos. Acá hay mucha mercadería que pierde valor comercial y que para el comerciante, si no la vende, se convierte en un residuo. Pero ese material todavía tiene valor alimenticio; entonces en esas estaciones de clasificación y recuperación estamos recuperando ese material para después donarlo a las ollas”.
Además, “hemos incorporado circuitos limpios que recuperan cartón, madera, nailon. El impacto ambiental se traduce en que estamos reduciendo la cantidad de residuos que enviamos a Disposición Final y una cantidad importante de los residuos que antes iban hacia allí hoy están siendo enviados a reciclaje, ya sea en circuitos de alimentación o circuitos limpios de materiales que son valorizables”.
Otros de las tareas concretas que realiza la UAM en este ámbito es el manejo del agua de lluvia. “Estamos captando el agua pluvial en reservas que luego se utilizan bien para el sistema de incendio o la limpieza de las instalaciones. Tenemos un compromiso de gestión del agua de lluvia. Trabajamos continuamente en el tema de eficiencia energética, todos elementos que contribuyen a objetivos ambientales en marcha”.