En el día de ayer, fueron citados a declarar por la defensa de los damnificados varias personas vinculadas al siniestro del ómnibus de Copsa que se accidentó el pasado 16 de enero en kilómetro 93 de la ruta Interbalnearia, donde hubieron varios heridos y una menor de 15 años fallecida.
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Una de las personas que fue citada a declarar fue el conductor zafral del ómnibus, quien 10 días previo al accidente se había negado a manejar la unidad ya que tenía poco mantenimiento y consideraba peligroso llevar pasajeros en el vehículo, según consignó el diario El País.
Ante la fiscal encargada del caso, Jessica Pereira, el chofer señaló que el omnibus era "imposible de manejar", y que se "bamboleaba" para todos lados. Además, agregó que las curvas debían hacerse a una velocidad baja ya que sino era "imposible controlarlo". El conductor fue despedido a los tres días del siniestro "por no cumplir las expectativas esperadas", de acuerdo a la empresa.
Por otro lado, en la misma jornada también declararon el jefe de talleres de Copsa y otros dos funcionarios, quienes manifestaron que no contaban con los manuales de la empresa proveedora de los ómnibus.
“Ya son muchas las evidencias que se incorporan a la investigación y que denotan que esta unidad no estaba en condiciones de salir a la calle”, dijo a Telemundo Rafael Silva, abogado de la familia de la menor fallecida.
En tanto, el abogado de Copsa, insiste en afirmar que el ómnibus estaba en condiciones de circular.
“Estamos ayudando a Fiscalía y estamos apurando y exigiendo por una pronta resolución del tema”, aseguró.
Ahora, este caso entrará en receso debido al inicio de la Semana de Turismo, y se espera que se retomen las actuaciones poco tiempo después.