Ciudades inteligentes: un desafío en el presente

Pocos años atrás, la innovación tecnológica permeaba las narrativas futuristas -algunas en clave utópica, otros como aterradoras distopías-, las ficciones que alimentaban la imaginación y los posibles escenarios para un mundo interconectado, digital, superpoblado.

En el presente, estas innovaciones se conjugan en lo cotidiano. Están ahí, miniaturizadas, ofreciendo perfomances antes imposibles y a la velocidad de un tiempo urgido. El mundo ha cambiado, y nuestras viviendas, nuestras ciudades, ya se esmeran por integrarse a un escenario inteligente.

Es así que el objetivo de esta ambiciosa exposición es presentar los últimos avances, tecnologías y soluciones relacionadas a la implementación de las ciudades inteligentes.

Entre los tópicos que articularán esta propuesta están la movilidad, conectividad, gobierno electrónico, energía y medio ambiente, infraestructura y servicios urbanos.

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Los organizadores del evento afirman que las ciudades inteligentes son "un sueño posible". "Este concepto -se informa en el sitio web de la expo- refiere a la implementación de las tecnologías de la información y la comunicación en la infraestructura y operaciones urbanas con el objetivo de mejorar la eficiencia, la calidad de vida de los habitantes y la sostenibilidad ambiental".

No obstante, se precisa, ia transformación de las ciudades va más allá de un discurso futurista: "Es una necesidad que requiere de la participación de todos los actores que la habitan".

La Intendencia de Montevideo, que ha incluido en su agenda de trabajo este tema clave, sostiene que "el desarrollo sostenible e inteligente de una ciudad implica el uso de recursos naturales de manera eficiente para satisfacer las necesidades de la ciudad moderna".

Para lograr este objetivo, es necesario articular tecnologías, estrategias, políticas y prácticas "para garantizar una mejor calidad de vida". En ese sentido, enfatizan los documentos elaborados por la comuna capitalina, es menester considerar "la participación ciudadana, la inclusión social, la conservación de energía, la gestión eficiente y desarrollo de infraestructura tecnológica, brindar datos y servicios abiertos, así como soporto analítico y estadístico".

Tales planteos surgen de un diagnóstico que ha despertado la inquietud de gobiernos y organizaciones de todo el planeta. Para el año 2050, la población mundial ascenderá a 9.000 millones de habitantes, de los cuales el 70% vivirá en centros urbanos. No es ficción futurista: es un dato que se concretará en muy pocos años.

Otro dato que vuelve urgente pensar los centros urbanos como organismos inteligentes es también preocupante: las grandes ciudades consumen el 75% de la producción de energía y genera 60% de emisiones de gas invernadero.

Ante este escenario, la reconversión de las ciudades es la mejor forma de enfrentar los grandes desafíos globales: el aumento de la población, la contaminación, la escasez de recursos, la gestión del agua y la eficiencia energética.