El miércoles 8 de noviembre, en la Casa de la Cultura de Durazno, se entregaron 108 diplomas a quienes culminaron el curso de capacitación “Más Valor”, que fue orientado para trabajadoras y trabajadores en el uso de nuevas tecnologías en la madera. El curso fue desarrollado por un equipo de técnicos del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT, con el respaldo del INEFOP, de la empresa Enkel Group y de sindicatos del sector (madera y construcción).
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En mayo de 2022, el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), lanzaron una “hoja de ruta” para la construcción de vivienda social en madera.
En primera instancia, en Tacuarembó egresaron 88 trabajadores, en Durazno 108, y el proyecto y los cursos continuarán en Canelones y posteriormente en Maldonado.
El edificio en madera más alto de Sudamérica
Es precisamente en Durazno donde se erigirá el edificio más alto de Sudamérica construido en madera. Contará con una altura de siete pisos, y se estima que las obras demandarán aproximadamente 280 días debido al sistema de construcción no tradicional.
La madera que se utilizará proviene de Arboreal, forestal creada en 2021 por inversores estadounidenses y uruguayos (perteneciente a Enkel Group), en Tacuarembó.
Matías Abergo, fundador y presidente de Arboreal, y CEO de Enkel Group, explicó en el marco de la entrega de los diplomas en qué consiste la técnica de construcción en madera y los beneficios que ofrece en comparación con la construcción tradicional.
Entre los años 2016 y 2017, Enkel Group, una empresa constructora con sede en Maldonado, llevó a cabo la transición de la construcción del sistema tradicional al no tradicional mediante el sistema constructivo CLT (Cross Laminated Timber, madera contra laminada o madera laminada cruzada).
En el año 2018, la firma construyó el primer hotel en José Ignacio, compuesto por seis edificios, tres de ellos de tres pisos cada uno.
En ese período, la empresa importó el CLT desde Italia y el Glulam (madera laminada encolada) desde Austria. Al año siguiente, llevaron a cabo otras obras y construcciones utilizando el mismo sistema.
Por aquel entonces, Matías Abergo se cuestionó por qué no utilizar los recursos naturales del país para satisfacer las necesidades habitacionales, ya que comúnmente se corta el árbol y se vende a China sin añadir ningún otro valor. En este sentido, su empresa llevó a cabo pruebas en las que enviaron muestras de sus maderas a Italia, Alemania y Suiza, obteniendo respuestas positivas.
Fue así como decidió crear la firma Arboreal, que en primera instancia puede desarrollar 250 mil metros cuadrados por año de madera. El plan para 2024 es duplicar la producción, buscando que represente el 75% del negocio de la empresa.
Abergo destacó que la construcción en madera tiene impactos significativos en varios aspectos. Por un lado, influye en la reducción de emisiones de CO2. “El 40% de las emisiones está asociado a la construcción. Si el cemento fuera un país, sería el tercero más contaminante después de EE.UU. y China”. Además, señaló que el árbol no solo captura el carbono y emite oxígeno, sino que también sustituye al cemento y al acero, cuya elaboración genera CO2.
Además, es el sistema de construcción de más rápido crecimiento. Los muros de madera se cortan con robots, lo que permite alcanzar una alta precisión y una velocidad de montaje significativa.
El edificio más alto del mundo construido con CLT se encuentra en Milwaukee, Estados Unidos, y tiene 25 pisos. En Noruega hay un edificio de 18 pisos, y en Australia uno de 14 pisos.
Otro aspecto destacado es la necesidad de impulsar la “descarbonización” en la construcción, y en Uruguay existe una gran oportunidad para lograrlo.
Un registro de trabajadores y trabajadoras
Por su parte, el director de Área de Proyectos del Instituto Cuesta – Duarte del PIT-CNT, Eduardo Burgos, agradeció especialmente a todos los trabajadores que destinaron horas de sus vidas para capacitarse. “Desde el movimiento sindical, estamos convencidos de que la tarea de todos los trabajadores es formarnos y, en ocasiones, reconvertirnos para luchar contra la desocupación y enfrentar los avances tecnológicos que a veces nos dejan rezagados” expresó.
Destacó que el sistema de construcción en madera ofrece numerosas ventajas que son difíciles de alcanzar con la construcción tradicional. “No se trata de un sistema en contra de otro, sino de encontrar formas de reducir el costo por metro cuadrado de construcción para que los recursos tanto del trabajador como del Estado rindan cada vez más”.
Resaltó que en esa lógica la Agencia Nacional de Vivienda construyó una “hoja de ruta” en la que planteó crear una comisión de expertos, capacitar a los técnicos y realizar un llamado a licitación para la construcción de un edificio en Durazno.
“Cuando nos enteramos de que sería en el centro del país, planteamos que la capacitación podría estar a cargo de INEFOP, y otra de las cuestiones que discutimos con la empresa es el papel de la mujer en la construcción, ya que no se necesitan grandes esfuerzos, dado que la parte más pesada la realiza la grúa”, agregó.
Otro de los aspectos que destacó se refiere a que el Instituto Cuesta Duarte y Enkel Group acordaron crear un registro de trabajadores y trabajadoras, porque habrá un desembarco de obra en el departamento, y también una política pública para fomentar la obra”".
“El desarrollo industrial tiene mucho que ver con el bienestar de cada uno de nosotros. Estamos hablando de una empresa nacional que se instaló en el país con una gran inversión. Además, saludamos la mirada del gobierno, que fomenta la industria nacional, y eso es sumamente importante. Ojalá que estos sistemas puedan ser útiles para las cooperativas, porque el acceso a la vivienda por parte de las grandes mayorías de nuestro pueblo es sumamente necesario”, puntualizó.
Burgos anunció que el próximo lunes comenzará la capacitación en Salinas y luego continuará en Maldonado.
Obrero de la carpintería
Uno de los 108 alumnos que obtuvo su diploma en el curso de capacitación “Más Valor” en el uso de nuevas tecnologías en madera fue Javier Torena, un carpintero que actualmente trabaja en carpintería de obra. Torena asistió con más de un centenar de compañeros de curso a la última clase práctica en la que se armó un prototipo de casa, en un predio cedido por las autoridades, en un trabajo de sinergia y cooperación público privada. Allí, un grupo de obreros especializados en las nuevas tecnologías demostraron la rapidez con la que se puede armar y dejar construida una pequeña casa en tan solo tres horas de trabajo. Los participantes observaron cada detalle práctico en el lugar, después de haber estudiado en el curso todo el proceso que se realiza.
Torena relató que el trabajo en madera es algo que le apasiona y que siempre se mantendrá en el rubro. Expresó su interés particular en el nuevo sistema que se está utilizando ampliamente en Noruega, Canadá, Estados Unidos y ahora en Uruguay. Además, señaló que este método ya se empleaba en la antigüedad en China, como en la construcción de las pagodas realizadas en el año 1056.
“Ahora le toca a Uruguay y es positivo que sea en Durazno” afirmó, destacando la postura del intendente Carmelo Vidalín para que se instalara en el departamento la nueva planta de celulosa de UPM.
El sector forestal en Uruguay
Según un reciente informe realizado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) el sector forestal de Uruguay será el mayor exportador del país en 2024, una vez que la segunda planta de celulosa de UPM alcance su potencial productivo.
“El desarrollo del sector responde no solamente a la estabilidad institucional y jurídica que garantizan la seguridad necesaria para sus inversiones de largo plazo, sino también a políticas de impulso productivo que trascendieron los diferentes gobiernos, y que han sido retirados a medida que el sector fue creciendo”, indica CERES en su estudio.
En el informe también se expresa que la forestación genera “encadenamientos productivos de gran magnitud”; y que la madera sólida es el subsector con mayor impacto indirecto de la economía uruguaya, “lo que motiva aún más la concreción de inversiones en el área, y la celulosa tiene un impacto económico indirecto mayor al promedio nacional”.
De acuerdo al trabajo publicado por CERES, la participación del sector forestal en la exportación de bienes desde Uruguay avanzó del 7% al 19% desde 2007 a 2022, pasando de US$ 315 millones a US$ 2.479 millones.
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