Mecanismo de la estafa: usurpación de identidad y engaño administrativo
El mecanismo utilizado por los estafadores era tan simple como efectivo: “registrar como entregadas las garrafas destinadas a beneficiarios vulnerables, apropiándose de los beneficios económicos mediante engaños administrativos y el uso indebido de información específica” señala la información policial.
La estafa se valía del subsidio del 50% en la garrafa de supergás, un beneficio creado en junio de 2022 y renovado periódicamente para ayudar a poblaciones contempladas por el Mides, como aquellas que reciben Tarjeta Uruguay Social, asignaciones familiares y asistencia a la vejez.
Los delincuentes, a través de dos empresas, falsificaban las ventas utilizando los datos personales de los beneficiarios. La "Operación FARUS", como se denominó la investigación, reveló que esta maniobra causó un perjuicio económico que afectó a decenas de personas en diferentes puntos del país, con una ganancia ilícita estimada en 40 millones de pesos anuales.
Resultados de la operación y sentencias judiciales
Como parte de la investigación, se realizaron tres allanamientos en Montevideo. Con la participación de la Dirección de Información Táctica, la Dirección de Investigaciones de Artigas y la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado e INTERPOL, se logró detener a los dos hombres.
Durante los operativos, las autoridades incautaron un arma de fuego, dinero en efectivo, teléfonos móviles y diversos documentos relevantes. Además, se recopilaron cerca de 80 denuncias en todo el país que estaban directamente relacionadas con el caso.
Tras ser llevados ante la Justicia, uno de los empresarios fue condenado como “autor penalmente responsable de un delito continuado de apropiación indebida, un delito continuado de estafa, un delito continuado de suplantación de identidad y un delito de tráfico interno de armas”. Se le impuso una pena de 24 meses de prisión: 6 en prisión efectiva y 18 en régimen de libertad a prueba.
El segundo hombre fue condenado por los delitos de apropiación indebida, estafa y suplantación de identidad, con una pena de 20 meses de prisión, de los cuales 4 son de cumplimiento efectivo y los restantes 16 en libertad a prueba.
Adicionalmente, la Justicia ordenó el decomiso del dinero incautado (US$ 10.000) y de propiedades inmobiliarias valoradas en US$ 215.000, incluyendo una fracción de campo en Canelones y un solar en Montevideo.