Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
La aprobación de este documento no estuvo exenta de controversias. Según consignó El Observador, el gerente general del organismo, Arturo Castagnino, presentó un pliego alternativo con varias modificaciones al proyecto inicial anunciado en noviembre por presidente Lacalle Pou. Si bien la alternativa se presentó como una “optimización”, no conformó al presidente de OSE, Raúl Montero, porque aumentó los costos del proyecto en unos US$ 50 millones, alejándose del presupuesto aprobado por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).
La negociación no fue fácil, se requirieron dos horas de cuarto intermedio y la intervención del secretario de Presidencia, Álvaro Delgado. Finalmente, con la aprobación de las modificaciones, la planta producirá más agua potable, 200 mil litros por día, se construirá una reserva de agua bruta de mayores dimensiones y se utilizarán tuberías de mejor calidad. Todo esto, aumentó el costo del proyecto, que pasará de US$ 210 millones a US$ 258,7 millones.
La vicepresidente de OSE, Susana Montaner, dijo a Radio Monte Carlo que la aprobación del proyecto Neptuno aporta “tranquilidad” en el sentido que “evitará” problemas de abastecimiento en caso de sequías.
Sin voto del FA
El director de OSE por el Frente Amplio, Edgardo Ortuño, votó en contra de la aprobación para la licitación de las obras. Reconoció la contrbución de las modificaciones planteadas, pero opinó que el proyecto Neptuno “saldrá caro” y “no solucionará el abastecimiento de agua potable”.
“Teníamos razón. Pese al gasto millonario, por la salinidad del Río no habría producción segura en el verano. Se amplió la capacidad de la Planta y la reserva de agua (polder) para evitarlo. Neptuno nos saldrá caro. Contribuye, pero no soluciona el abastecimiento de agua potable”, escribió en su cuenta de Twitter.
Por otro lado, Ortuño opinó que “la prioridad debió ser construir las represas de Casupá y Solís Chico, financiadas a menor costo con organismos multilaterales con la gestión pública de OSE. Asegurar reservas para Montevideo, Costa de Oro y más”. Y añadió: “El país perdió otra oportunidad de acordar políticas de Estado”.