El jueves pasado, como todos los primeros jueves de cada mes desde hace más de 10 años, las Mujeres de Negro realizaron su demostración mensual para denunciar situaciones de violencia, maltrato y abuso. Pero este día no fue igual a los anteriores: al comenzar la concentración la Policía intervino para solicitar los datos de las participantes.
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Había pasado apenas un minuto desde el momento en las siete mujeres participantes de la demostración cuando una funcionaria policial uniformada, acompañado de dos masculinos de civil, llegó al lugar. Les solicitó sus datos personales, preguntó cuantas más mujeres podrían sumarse, cuál era la hora de comienzo y finalización. Todo fue meticulosamente anotado en una planilla.
Para la integrante del colectivo Glenda Rondán los hechos fueron vergonzosos. “Todos los jueves nos paramos ahí. Hacemos una parada en absoluto silencio con los carteles. Cuando termina aplaudimos y nos vamos”, explicó en diálogo con Caras y Caretas Portal.
“Saben que nos paramos allí desde hace años”, sostuvo en referencia a la Policía.
Recordó que ya en setiembre se había constatado la presencia de funcionarios policiales. “A mí me llamó la atención; pero esta vez fueron más allá, pidieron nombres, las fotografiaron”, agregó.
“Somos mujeres que nos conoce todo el mundo, encabezamos las Llamadas en Carnaval; no tenemos 10 días, tenemos más de 10 años y nunca hemos provocado ni un solo incidente. Jamás. No gritamos, ni tiramos nada, solo llevamos los carteles de Mujeres de Negro”, sentenció.
“No entiendo que es lo que pasó para que se venga a pedir el nombre y el apellido de las compañeras”, subrayó.
Rondán, que es dirigente del Frente Amplio (FA), recordó que en la comisión directiva de Mujeres de Negro, no hay ninguna mujer política. Así lo establece el estatuto. Las mujeres políticas estamos por fuera; las apoyamos, vamos para adelante con ellas, pero no formamos parte de la directiva. Supongo que se van a reunir y nosotras vamos a apoyar lo que las compañeras hagan”, concluyó.