Policías de la Guardia Republicana fueron llevados a juicio por abusos sexuales agravados. Los hechos ocurrieron el 23 de febrero de 2022 según el testimonio de las víctimas.
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Dos jóvenes que caminaban por el barrio Nuevo París fueron interceptadas por un móvil de la Guardia Republicana, ocupado por tres policías. Aparentemente preocupadas por la distancia recorrida y cansadas, las jóvenes accedieron a subirse al vehículo cuando los policías se ofrecieron a llevarlas a casa.
Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando el móvil policial se dirigió hacia una dirección diferente a la que habían indicado las jóvenes. Posteriormente, se detuvieron en un comercio, donde uno de los agentes compró cerveza y, según la denuncia, los policías obligaron a las jóvenes a beber y luego abusaron sexualmente de ellas en un terreno baldío.
Tras una exhaustiva investigación, la fiscal especializada en Delitos Sexuales de 5° Turno, Mariana Alfaro, presentó evidencias contundentes contra los tres policías, incluyendo filmaciones, la traza del recorrido del vehículo por GPS y pericias forenses de las jóvenes y sus ropas.
El caso se vio agravado por la trágica muerte de una de las víctimas, Lucía Acuña, quien se suicidó en su casa el 12 de noviembre de 2022. Según relatos de sus familiares, Lucía había lidiado con problemas de depresión y un trastorno de personalidad límite desde temprana edad. Tras el presunto abuso, su estado de salud empeoró significativamente.
En la audiencia realizada recientemente, las fiscales presentaron su teoría del caso, sosteniendo que los policías habían cometido un abuso sexual agravado. Los abogados de la familia Acuña y la otra joven respaldaron la posición de la Fiscalía.
Por otro lado, los abogados de los policías argumentaron que si bien cometieron un error grave en el servicio, no incurrieron en conductas delictivas, ya que las relaciones sexuales habrían sido consentidas.
El juez Matías Porciúncula dio por terminada la etapa de alegatos y ha programado la fecha de la sentencia para el 8 de agosto. La sociedad espera con ansias el resultado de este juicio que ha generado indignación y ha puesto en el centro del debate el accionar de las fuerzas de seguridad y la protección de las víctimas de abuso.