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Sociedad movimiento | cooperativa | trabajadores

Historia

Un movimiento ligado a lo más profundo de la historia nacional

Todo fue a fines del siglo XIX, y fueron trabajadores los que vieron en la forma cooperativa la manera de hacer frente a sus necesidades.

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Primero fue una cooperativa de consumo, una forma de dar respuesta a las necesidades de la gente. Después fueron los trabajadores gráficos. Más tarde lo hicieron los empleados del ferrocarril.

Hay algunos autores que identifican los antecedentes cooperativos previos a la experiencia de Rochdale. Lo cierto es que el primer experimento cooperativo exitoso, y que diera comienza a esta experiencia, está datado en 1844 en la ciudad británica de Rochdale, donde se constituyó la denominada Sociedad Equitativa de los Pioneros, la primera cooperativa de consumo exitosa.

Esta experiencia, según algunos autores, habría llegado a Uruguay alrededor de 1870 y se abría confundido con el mutualismo, una práctica de ayuda de los trabajadores de origen anarquista considerada como un antecedente de los sindicatos.

Lo cierto es que la doctrina cooperativa llega con las oleadas de inmigrantes, quienes impulsaron diversas organizaciones colectivas. En mayo de 1870 se creó una Sociedad de Socorros Mutuos, por obreros tipográficos. En 1877 se estableció otra Sociedad de Socorros Mutuos por empleados del ferrocarril. En junio de 1885 fue creado el Círculo Católico de Obreros con finalidades similares. Pero es en 1889 que Cándido Robido constituye la que es considerada como la primera cooperativa de consumo fundada en el país.

Según un estudio publicado por la Universidad de la República, que analiza el desarrollo del cooperativismo en el país -El cooperativismo en Uruguay-, es entre fines del siglo XIX y comienzos del XX que se desarrollaron otras experiencias cooperativas como la cooperativa obrera tipográfica, la cooperativa Obrera de Consumo del Frigorífico Liebig de Fray Bentos y la cooperativa de consumo La Unión, integrada por obreros textiles de Juan Lacaze.

Las experiencias cooperativas surgen con mayor firmeza hacia 1920 liderando este proceso las cooperativas de consumo, a las que se agregan la de los funcionarios ferroviarios, los de UTE.

Es en 1940 cuando se legisla específicamente en el sector cooperativo. El 5 de abril de ese año fue sancionada la Ley 10.008. Fue en beneficio del sector agropecuario. El 15 de agosto de 1946 fue aprobada la Ley 10.761, llamada por algunos juristas ley general (aunque no lo es), que abarca a varios sectores, consumo y producción y trabajo.

No obstante, estas leyes tienen antecedentes como el de 1920, que proponía crear el Instituto Nacional Cooperativo. En 1923 se plantea crear un régimen legal de cooperativas. Ese mismo año es creado un Instituto Cooperativo Rural. En 1926 se propone una ley general de cooperativas. Al año siguiente se presenta un proyecto de Ley de Cooperativas Agrarias. En 1937 se presenta el proyecto de Ley sobre Sociedades Cooperativas.

Tras estos proyectos, en la década de los años 40 comienzan a concretarse iniciativas de fomento para el sector tales como las Cooperativas Agropecuarias, las de Consumo, Ahorro y Crédito, de Producción, de Vivienda y Escolares.

Desde el punto de vista jurídico la evolución antes mencionada es completada de la siguiente manera:

En 1966 se sanciona la Ley 13.481 sobre Cooperativas de producción y trabajo.

En 1968, la Ley 13.728 da marco legal al cooperativismo de vivienda.

En 1971 se regulan las cooperativas de ahorro y crédito por medio de la Ley 13.988.

En 1988 la Ley 14.827 regula las cooperativas agroindustriales.

Bajo la dictadura

Un capítulo aparte merecería el considerar el papel de las cooperativas durante la dictadura (1973- 1984). Señala el trabajo mencionado que de este período es necesario mencionar que las cooperativas en todas sus formas sufrieron daños, ya sea por la obstaculización a su desarrollo, como por la persecución o la violencia a la que fueron sometidos los cooperativistas.

No obstante, para el movimiento cooperativo existe un balance favorable en el sentido que se logró una acumulación de fuerzas, que permitió que estas organizaciones fueran “verdaderas islas de libertad en plena dictadura, aportando en muchos casos propuestas autónomas y ejerciendo formas de organización y poder popular”.

Una vez recuperada la democracia, en 1985 se acuerda constituir una confederación de cooperativas. En junio de 1988 se firma el documento de creación de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas, Cudecoop. En octubre de 1990 fue aprobada la Ley 16.156, que facilita la tramitación de las personerías jurídicas de las cooperativas, derogándose las disposiciones que establecen requisitos engorrosos y de lenta tramitación hasta lograr el pleno derecho.

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